Arrepentimiento fiscal

En cuestión de impuestos, tasas y precios públicos, que a la postre son los principales instrumentos de recaudación de un ayuntamiento, hay varias figuras que permiten mitigar una excesiva presión sobre los bolsillos de la ciudadanía. Están las bonificaciones, están las exenciones, están las cuotas por tramos de ingresos, etc. Ahora el PSE, EB y EA acaban de inventar un nuevo concepto: el arrepentimiento fiscal.

Resulta que estas fuerzas de "izquierdas" pergeñaron hace un año una cosa que llamaban "acuerdo progresista" para sangrar vía Impuesto de Bienes Inmuebles a dos tercios de la ciudadanía con una subida de un 9,4% en el recibo que se iba a repetir, año tras año, hasta 2012. Esto supondría que una persona que pagaba de IBI unos 243 euros en 2005 acabaría pagando alegremente unos 412 euros siete años después. El PP, que veía cómo toda la oposición menos el PNV le estaba resolviendo una crudísima papeleta, se sumó entusiasta al acuerdo.

Ha bastado un año, tan sólo un año de ese famoso acuerdo, para que todo se vaya a freir puñetas. De repente, socialistas, ezkertis y euskoalkartasunos se han dado cuenta de la salvajada que suponía pegar un nuevo arreón al recibo del IBI y ha llegado el arrepentimiento fiscal y el advenimiento a la postura defendida por el PNV.

No pueden irse tan de rositas. No pueden lavarse las manos con tanto descaro.

Hace un año el PSE mintió descaradamente sobre el porcentaje de familias que se iban a beneficiar con supuestas bonificaciones que iban a compensar la subida del IBI. Lazcoz presumía del consenso alcanzado y argumentaba que hasta entonces se había pagado el IBI "bajo una realidad fiscal falsa".

Hace un año EB se jactaba de haber alcanzado "la solución más justa y progresista" y lo presentaba como la respuesta "a algo que preocupaba de forma ostensible a los ciudadanos".

Hace un año EA justificaba la subida de casi el 10% en el IBI para llevar a cabo "una auténtica política de redistribución de la riqueza".

¿Dónde ha quedado todo aquello? Rectificar es de sabios, pero no puede salir gratis por la sencilla razón de que no le ha salido gratis a más de 60.000 familias.