El modelo catalán


Resultados definitivos

Con el 100% de los votos ya escrutados hay ciertos cambios en Cataluña: enorme índice abstención, bajonazo del PSC y tibia irrupción de los ultra-nacionalistas ciudadanos españoles. Por lo demás, por mucho que celebren los convergentes su victoria, la resaca mañanera les retrotraerá a la situación de 2003. Uno de los elementos más interesantes de la situación catalana es observar la postura de los partidos ante un pacto entre nacionalistas o ante un recurso a la transversalidad.

En Euskadi los muñidores del proceso de normalización consideran prioritario que cualquier salida dialogada ha de contar con el concurso de las dos grandes sensibilidades, que no son sociales, religiosas o culturales, sino nacionales; es decir, la necesaria participación del nacionalismo español y del vasco en cualquier acuerdo de futuro. Si esa ecuación se traslada a Cataluña es evidente que el resultado es un gobierno de coalición entre:

1.- CIU/PSC
2.- PSC/ERC/ICV
3.- CIU/PP/ICV

Según la teoría de la necesaria transversalidad no veo más opciones. Admitiendo como imposible la tercera de ellas (CIU/PP/ICV), hay que optar por lo que ya existe (PSC/ERC/ICV) o por un gobierno de concentración internacional (CIU/PSC).

Ahora bien, si no normativizamos la necesidad de la transversalidad, una opción nacional (CIU/ERC) sobresale el resto, sobre todo porque CIU tendrá la lección bien aprendida. Muchos dirán que será imposible con la mierda que ha llovido en la campaña y en toda la legislatura. Todo sabemos, sin embargo, que la fatal atracción del poder y el seny catalán les impulsarán a todos a hilar algo más fino esta vez.

Si al final el resultado es una coalición nacionalista, con sensibilidades sociales de izquierda y derecha, todo el mundo mirará de reojo a Euskadi, y se preguntará ¿por qué no es posible aquí lo que allí sí lo es?

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Conociendo como se las gastan en Ferraz en cuanto imponer su criterio sobre sus sucursales autonómicas (vease el estatut, lo de Puras en Navarra o la situación del PSE), apuesto por un acuerdo CIU-PSC.
Alucino con los 60.000 votos en blanco.

02 noviembre, 2006 09:30  
Anonymous Anónimo dijo...

Hay una cuestión que va a hacer divertido esto de las negociaciones y es que de los partidos que podrían entrar en las distintas conbinaciones de gobierno, ICV es el único que solo tiene una opción, mientras que los otros tres tienen dos posibilidades cada uno de ellos, lo cual se va a traducir en unas negociaciones un tanto complicadas.

02 noviembre, 2006 17:11  
Blogger Unknown dijo...

Sinceramente, Hemengo, somos muchos los que miramos la posibilidad del pacto nacionalista con buenos y envidiosos ojos, pero mucho me temo que es la más lejana de las tres posibles.

En CiU están locos por sacarse la espina de su desalojo forzado hace tres años de la Generalitat y van a buscar la opción más segura (estable, decía Mas) para su vuelta "a lo McArthur" y, consecuentemente, le van a presionar a Zapatero (no al PSC) para que fuerce la aproximación y el pacto.

Por otro lado, Zapatero necesita una formula de gobierno tal que en los próximos años Catalunya no le suponga ni un gramo de desgaste político y si, además, como efecto colateral, esa misma fórmula le aporta una estabilidad en Madrid y le ofrece una foto muy vendible para dentro de dos años y pico, mejor que mejor, significaría que los "enmierdes" en los que se ha metido en Catalunya no le van a pasar factura en España.

Conclusión, ya tenemos boda y, por lo tanto, ¡¡vivan los novios!!

02 noviembre, 2006 18:31  

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