Las últimas escenas del pasado


Prof. César Arrondo. Universidad Nacional de La Plata (Argentina).

La marcha del proceso de resolución del conflicto vasco no pasa por su mejor momento. La sensación que se percibe, es la de una total falta de voluntad de las partes para construir puentes y consensos para avanzar en la búsqueda de una solución definitiva.

De nada ayuda la judialización de la actividad política, que inmoviliza la posibilidad de diálogo. Los ejemplos más claros lo constituyen: la acusación que pesa sobre el Lehendakari Ibarretxe por dialogar con la ilegalizada Batasuna, la reapertura de la causa contra la anterior mesa del Parlamento (Atutxa, Bilbao, Knorr) por desobediencia al Tribunal Superior, como así también, la absurda condena a Iñaki de Juana por ejercer el derecho de publicar sus ideas en la prensa.

Desde el Estado español tampoco se emiten señales claras. El Presidente Zapatero pasa sus días haciendo un peligroso equilibrio entre tomar la determinación histórica de llevar el proceso hasta el final, y complacer al Partido Popular, mientras además, parece le quedara un tiempo libre para observar de reojo las encuestas y manifestar cuando la oportunidad se lo permite, que las expresiones nacionalistas no lograrán sus objetivos.

La violencia callejera, la obsesión de algunos referentes de la política y de retrógrados colectivos minoritarios, cuyo único fin es provocar un cambio en la determinación tomada por ETA, para de esta manera, abortar el proceso de paz y normalización política, tampoco resulta de gran ayuda, para poder avanzar hacia un escenario de resolución.

Hoy el proceso de resolución encuentra bloqueado, pero seguramente surgirán propuestas e imaginación para destrabar la situación actual. Existen en Euskalherría partidos políticos, colectivos y agentes sociales y sindicales que siempre han estado en sintonía con el momento histórico, privilegiando el interés general a los personales y partidistas. Son estos, los que por compromiso con la causa nacional tienen en claro, que la situación actual solamente es una representación de las últimas escenas del pasado.