Nunca un 3% fue tanto

Curiosa interpretación de los recalcitrantes unionistas españoles sobre el fenómeno Ciutadans. T. Etxarri, artículista en nómina de Vocento, habla de irrupción de Ciutadans, de que los rebeldes ya pueden gritar con fuerza, de rebelión utópica de los Azúa, Boadella, Espada y compañía. Denuncia el silencio informativo al que los han sometido, cuando cualquiera medianamente enterado sabe que los medios del PP los han promocionado y mimado como a nadie -bastante más que a Piqué- otorgándoles un plus de publicidad al que, habitualmente, no tiene acceso una opción marginal como Ciudadanas, si exceptuamos, en todo caso, la aventura de Roca y Garrigues.

Que la ultraderecha haya conseguido 90.000 votos, mostrando como banderín de enganche la insumisión lingüística, y que Piqué haya perdido un parlamentario es un batacazo del PP blando y del PP carca, de la derecha que no encajó la tibia reforma del Estatut, de la derecha española que no encaja, toda ella, en una Cataluña nada radical.

Pero da igual, exprimirán los 3 parlamentarios de Ciudadans al máximo. Intentarán convertir un exiguo 3% de apoyo electoral en un movimiento de rechazo en toda regla contra la imposición catalana, contra la política anti charnega, contra la política imperialista de los Paisos Catalans. El PNV tiene más representación en el Congreso español que Ciutadans en el Parlament. Hasta UA tenía más porcentaje en el Parlamento Vasco, y ya sabemos lo que ha sido de ella. Nunca tan poco dio para tanto.

El resto de la política catalana post-electoral obedece a parámetros normales y habituales en estos casos, salvo en el porcentaje de abstención. Ni siquiera supondrá un gran giro para Cataluña que el gobierno lo formen los unos o los otros, sean éstos nacionalistas o transversalistas en sus distintas opciones. La política y la gestión que desarrollen serán parecidas.