Otra vez "¡O si no!", y van (...)

Nada de lo que recogen Berria o Gara del Zutabe de octubre me extraña. Es lo de siempre, con los mismos sustantivos y adjetivos. Con los mismos agentes responsables de la paralización de los procesos (¡perdón!, proceso quería decir) y los mismos que siempre cumplen. De ETA nada sorprende, ni sus exigencias, ni sus chantajes, ni su kale borroka, ni sus ekintzas en período de distensión. Ellos y su entorno político están en su papel. Ellos no me preocupan. Me preocupan los otros, los míos. A ellos quiero dirigirme para:

1.- ETA no me representa a mí, ni tampoco a la inmensa mayoría de los ciudadanos de Euskal Herria (Euskadi, Euzkadi o Navarra). No admito ninguna concesión política a sus exigencias. Casi prefiero volver a la situación anterior, a someterme en el futuro a la tortura de que lo conseguido fue gracias a ETA.

2.- Hago un llamamiento a los agentes políticos implicados en este conflicto a que apelen a la ciudadanía, la convoquen para impulsar el proceso y, sobre todo, les de voz y voto. Sólo así serán corresponsables del éxito y del fracaso. Al día de hoy yo no participio en el proceso, no se me pregunta, no se me convoca. Yo no soy responsable de nada. Ellos, los agentes que participan en las conversaciones, sí lo son.