¿Reunirse es delictivo?


Mesa de reuniones

El magistrado Edmundo Rodríguez Achútegui escribía en El País acerca de las recientes decisiones de la judicatura, derivadas de las reuniones de Ibarretxe, López y Ares con miembros de la ilegalizada Batasuna: "Este tipo de denuncias y pretensiones punitivas tratan de judicializar el debate político. Un debate político central, en la actualidad, en la sociedad española, pues el modo en que haya de afrontarse la definitiva desaparición del terrorismo se ha convertido en tema de notable interés y permanente discusión.

Sin embargo, frente a quienes pretenden trasladar a los tribunales lo que sólo pueden decidir los representantes de la soberanía popular, debería encontrarse una respuesta judicial que, destacando que precisamente ése es el móvil perseguido, conjurara semejante tentación, circunscribiendo al foro público lo que no cabe en el judicial".

"Si la racionalidad ha de impregnar toda ley y el sentido común su interpretación, la prudencia, virtud judicial por excelencia, debería triunfar frente a quienes pretenden judicializar un debate estrictamente político. Las garantías propias del proceso penal y el rigor jurídico al aplicar la ley, que en el campo penal es estricta en cuanto a los requisitos precisos para considerar una conducta delictiva, deberían triunfar en estos singulares casos que ahora se enjuician, evitando el laberinto jurídico que, por todo lo dicho hasta aquí, cualquiera puede barruntar".