El PNV se une a EHAK


"El PNV se une a EHAK para instar al Gobierno a admitir que en España se tortura". Con un titular así de rotundo habría hoy su edición escrita El Correo. A las 14:30 los renacuajos de EHAK pagaban los favores recibidos. Una docena de encapuchados ha asaltado el Batzoki de Zaramaga para, sobre todo, amedrentar al personal que en ese momento estaba dentro, y ya, de paso, cumplir con su doctrina: romper lo que pillan a mano. Más de uno se preguntará que los jeltzales lo tiene merecido por hacer "negocios" parlamentarios con esa gente, a lo que añadirán, de refilón, que aún más merecido lo tienen los alaveses, que son excesivamente radicales.

Mal análisis podemos realizar si no somos capaces de contextualizar los hechos. De los cincos detenidos del martes dos eran alaveses ¿Eximente? No, en absoluto. Hoy han detenido a otros tres presuntos miembros de ETA ¿Eximente? No, en absoluto. La semana que viene juzgarán a trece vitorianos en la Audiencia Nacional ¿Eximente? No, en absoluto. Es, sin más, la forma que esta gente tiene de expresar su descontento. Son, la verdad, muy brutos. Posiblemente también tengan comportamientos fascistas, como declaraba esta tarde Gerenabarrena denunciando los hechos. Ellos lo identifican con el PNV, con la Ertzaina, con Imaz, con el propio Ibarrtxe, y seguro que para esas horas de la tarde no tenían ni idea de la declaración parlamentaria de ayer. No están para lecturas.

Posiblemente esa sea la lucha armada del futuro. Esa violencia que, eufemísticamene, se llama de "baja intensidad", pero que más se parece a la mafiosa o gansteril que a otra cosa.