Rabanera, por Dios


Reprocimos por su interés el testimonio que, con este mismo título publica Jesús Estrada Arrondo en Izaro News:La razón por la que escribo es sencillamente que no tengo miedo. Pero además, tengo el compromiso de no callarme, por todas esas personas que lo tuvieron que hacer. Me llamo Jesús Estrada, me llamo igual que mi tio por decisión de mi padre. Me puso el mismo nombre como homenaje a raiz de su muerte. No me refiero a la muerte del verbo morir, me refiero a la muerte del verbo Matar. Soy sobrino de un asesinado, uno de tantos alaveses que los fascistas mataron.

Jesus Estrada Abalos fue encarcelado el 20 de julio de 1936, dos dias después del golpe de estado contra la legalidad democrática. El 31 de marzo de 1937 fue sacado de la prisión de La Paz de Vitoria junto a otros 15 presos: Jose Luis Abaitua, Teodoro Gonzalez de Zarate, Victor Alejandre Angulo, Eduardo Cobo Gonzalez, Jaime Conca Amoros, José Collel, Francisco Diaz de Arcaya, Constantino Gonzalez Santamaria, Daniel Garcia de Albeniz, Antonio Garcia Bengoechea, Francisco Garrido Saez de Ugarte, Manuel Hernandez Ibañez, José Domingo San Vicente, Casimiro Cerrajería Izurrain y Prisco Hernandez Arejola. El destino de estas 16 personas fue el puerto de Azazeta, los fusilaron y los enterraron en el bosque.

La estrategia de exterminio de los golpistas eligió el mismo destino para otros muchos alaveses, no voy a transcribir ahora los más de 300 nombres, pero el Diputado Rabanera debería consultarlos y tenerlos en cuenta cuando habla de las “buenas intenciones de los dos bandos”. Habla usted de bandos, pues que sepa que los dos únicos bandos que había en Vitoria eran el de los asesinos y el de los asesinados.

Yo he crecido viendo sufrir a mis abuelos, murieron de pena pensando que cualquier dia llamaría a la puerta su hijo desaparecido. Y cuántas familias han pasado por lo mismo, llorando en silencio, callando y aguantando. Teniendo que ver las caras de los torturadores y de los asesinos. Porque también he visto como vivían y cómo se comportaban los franquistas. Yo conocí a uno de los mayores represores que hubo en Vitoria, se llamaba Bruno Ruiz de Apodaca y se jactaba de haber matado a 108 personas él solito. El 1 de mayo de 1967 bajando de Estibaliz, este asesino en compañía del policia Anuncibay, me pidieron que me identificara y al ver mi nombre, se acordó de mi tio, Apodaca gritó:

¡No puede ser! ¡Jesús Estrada! ¡No puede ser!

Pues Sí puede ser, aquí estoy, aquí estamos y no vamos a permitir que se olvide la dictadura, la represión, sus responsables y sus complices. Desde Ahaztuak 1936-1977 (Olvidados, víctimas del golpe de estado, la represión y el régimen franquista) vamos a trabajar por la recuperación de la Memoria Histórica Democrática y Antifascista.

¿Por qué se opone a la colocación de un monolito por las víctimas del franquismo? ¿Acaso le parece bien lo que hicieron los falangistas, los requetés, los militares golpistas y sus aliados fascistas alemanes e italianos? ¿Justifica o defiende la represión de la dictadura y la vulneración de los derechos humanos, civiles y politicos que supuso?

En las legislaciones de otros estados de la Unión Europea es delito glorificar los régimenes fascistas, negar el holocausto, justificar el nazismo… aquí sin embargo todo parece que sigue “atado y bien atado”. Aquí el pleno de las Juntas de Alava aprueba por mayoria colocar un monolito en homenaje a los represaliados por el franquismo y el Diputado General se niega a acatar el mandato porque no es vinculante, vamos, que a él no le gusta y punto. Se niega a homenajear a las víctimas de una dictadura: ¡Qué democrático! Tan democrático como el texto que aparece en la placa que sigue colocada en la calle Santa Engracia de Laguardia (Alava):

“Para honor y memoria del heroico coronel Don Luis Rabanera y Almite-Zarrobe muerto gloriosamente el 20 de abril de 1937 por Dios y por la Patria en el frente de Vizcaya. La villa de Laguardia, que le adoptó por hijo predilecto, le dedica esta lápida grabando las siguientes memorables palabras de una carta a su familia al iniciarse el Salvador Alzamiento Nacional: Mi mujer, mis hijos, mis nietos, mis hermanas son en estos momentos cosas secundarias ante lo que significa este movimiento, ¡Todo por Dios y por la Patria!”

Rabanera por Dios… Es necesario concienciar a la sociedad de que no son equiparables los que dan un golpe de estado e imponen una dictadura con las personas y organizaciones que sufren la represión fascista.

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1 Comentarios:

Blogger Izaro dijo...

Está bien dicho: Rabanera por Dios... por la patria y el rey, falta por añadir.
Ya está bien, ¿basta ya?, de tener que escuchar a esta gentuza eso de "pelillos a la mar", "lo pasado mejor no removerlo", etc... ¿Por qué? ¿Es que volverían a protagonizar un golpe terrorista?
¿No mandan lo suficiente?

11 febrero, 2007 17:28  

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