Transversalidad real y democracia


La tranversalidad es un concepto en boga, que curiosamente no aparece en el Diccionario de la Real Academia Española (sólo figura transverso: «Colocado o dirigido de través»). No obstante, se nos presenta como un concepto moderno que persigue ser un elemento estructural en la resolución del conflicto vasco. La transversalidad defendida por el Sr Imaz y por los miembros del Partido Socialista dentro y fuera de Euskal Herria, pese a presentarse como un concepto integrador no engloba a los ciudadanos vascos que comulgan con las tesis de Batasuna. También es cierto que el proyecto de Estado vasco no engloba a los militantes y seguidores de PSE y PP vascos.

La transversalidad real –que no formal- debe aspirar a ser un acuerdo que pueda ser firmado por todos los vascos, no sólo por los del PSE y PP vascos, sino también por los seguidores de Batasuna y por cualquier ciudadano de la CAV que desee dar su opinión sobre el modelo de convivencia, a través de una consulta democrática; un acuerdo al que ETA no pueda poner reparos en el contenido y se vea obligado a dejar las armas; y un acuerdo también en el que los navarros y los ciudadanos de Iparralde vean una posibilidad de integrarse en el mismo (la diáspora también debe tener su reflejo de alguna manera). Eso es para mí transversalidad.

Este era el contenido que se perseguía en el proceso desgraciadamente truncado y derivado de la Propuesta de Anoeta. La hoja de ruta presentada recientemente por el Lehendakari Ibarretxe también tiene esa vocación en su primer escalón, es decir, la fase que dura hasta el 25 de octubre de 2008.

Durante esta primera fase, el Lehendakari Ibarretxe no defiende ningún modelo de articulación política concreto –como lo hacía el Plan Ibarretxe-, sino que simplemente persigue lograr un acuerdo con el Estado similar al acuerdo de Dowining Street, que abra un espacio político, un marco jurídico, en el que todas las pasiones políticas, todos los proyectos políticos sean defendibles y materializables siempre y cuando consigan el suficiente apoyo democrático, es decir, suficientes votos. Esto era precisamente, como ya se ha dicho, lo que se ha perseguido en el último proceso de paz liderado por Batasuna y PSOE y es el contenido material de la Propuesta de Anoeta.

Como simple ciudadana, por lo tanto, no se entiende bien a qué viene tanto revuelo y tanta desconfianza. Ibarretxe pretende rematar la faena que comenzaron Otegi y Egiguren en el caserío ‘Txillarre” de Elgoibar, y supone un nuevo intento de solución dentro de un proceso complejo y que cada vez debe resulta más maduro por acumulación simplemente de mayor experiencia. Efectivamente, el Lehendakari para la realización de su propuesta juega a mi juicio con cierta ventaja respecto a los intentos anteriores, toda vez que ya hay un camino recorrido, especialmente por cercano el realizado durante el último proceso de paz que desgraciadamente se vio truncado pero como se ha dicho la solución casi se tocaba con las manos. Conoce, por lo tanto, los errores que se cometieron –que dicho sea de paso resultan consustanciales en todo proceso humano- y lo que faltó para materializar aquella posible solución. Lleva la lección bien aprendida.

Así como entiendo aunque no la comparto la postura del PSOE y del PP, NO entiendo la postura desconfiante de Batasuna. Mientras Batasuna y PSE (e incluso el propio PNV) intentaron llegar a un acuerdo sobre adecuación del marco jurídico, Ibarretxe se mantuvo al margen. Ahora le toca a él. Dejémosle jugar sus bazas y veamos hasta donde llega. No seré yo quien le critique por este nuevo intento, sino todo lo contrario. Lo que sí sería una irresponsabilidad sería que conociendo dónde puede estar la solución no lo intentase.

A mí juicio durante este primer periodo hasta octubre del 2008, todo ciudadano vasco que sinceramente quiera dar una solución al conflicto vasco debe a mi juicio apoyar y fortalecer –cada uno desde su espacio y posibilidades- el discurso a favor de soluciones democráticas.

Durante esta primera fase y hasta la 1ª consulta el tema estrella de la agenda política va a ser la democracia, y así debe ser, es decir, la posibilidad de que cada cual pueda trabajar y defender su propio proyecto político, incluso la constitución de un Estado vasco.

Sólo a partir del 25 de octubre de 2008 se comenzará a plantear las discusiones sobre los modelos de relación con los Estados y entre vascos. La estrategia de los partidos debería adecuarse a ese ritmo, porque para que cada cual pueda defender su modelo de relación y convivencia, hace falta que primero todos los proyectos puedan ser defendidos.

Este periodo, además, creo que debiera ser aprovechado por los partidos políticos para además de defender la democracia material como elemento vertebrador de cualquier democracia, ir preparándose para el debate de fondo, esto es, para preparar y articular cada cual el modelo de convivencia que va a presentar a la sociedad y los argumentos que lo sustentan.

Los que defendemos el proyecto soberanista, también debemos empezar a hacer los deberes El proyecto soberanista necesita de trabajo, discusión y un buen discurso que falta por elaborar y que no se puede improvisar. Quien no tenga en octubre de 2008 los deberes hechos va a tener serias dificultades para superar el examen.

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1 Comentarios:

Blogger FÍGARO dijo...

Planteas muchas cosas en tu blog, Garruze, y todas ellas muy interesantes.

1º) Debería haber un mínimo común que todos los vascos pudiéramos compartir. Y eso incluye al PP y a HB.

2º) Como lo anterior lo hemos dado por imposible, quizá sin ni siquiera intentarlo seriamente primero, parece que nos conformamos con un pacto que englobe a PNV y PSE, y al que quizá se puedan sumar, siquiera individualmente, gentes de EA, de Aralar y de EB.

3º) A ese hipotético pacto PNV y PSE se le está llamando con alguna cursilería "transversalidad" ; Ese pacto que es legítimo, no deja de ser un pacto de dos partidos para gobernar, o peor dicho, para repartirse el pastel. Ese hipotético pacto no tiene porque ser representativo tampoco del sentir de todos los vascos, como con interesada ligereza se pretende.

4º) Los vascos de la CAPV ya hemos conocido épocas de romance entre el PNV y el PSE con los gobiernos Ardanza. No fue tan mala fórmula como sostienen algunos, pero desde luego no resolvió "todos los problemas" ni tampoco "el problema" y ni siquiera articuló internamente la convivencia de Euskadi, y ni tampoco de la CAPV para el futuro. Alguna culpa tuvo el GAL y otras chapuzas.

5º) En el PNV hay elementos de peso que prefieren fórmulas de entendimiento con otras fuerzas abertzales antes que con el PSE; A eso a veces se le llama "Acumulación de fuerzas" y se vende como la antítesis de la "transversalidad".

6º) A su vez en el PSE hay elementos de peso que prefieren las políticas "constitucionalistas" de alianzas con el PP, a la "transversalidad" con el PNV; Curiosamente a ese tipo de alianzas no se le llama "acumulación de fuerzas".

7º) La alianza PSE y PNV es desde luego legítima, pero en cierto modo podríamos decir que juegan con ventaja: Tanto el PNV como el PSE pueden jugar a tener distintas novias políticas (Por ejemplo ahora mismo el PNV tiene un tripartito); En cambio por ejemplo el PP o el mundo de HB sería impensable que pactaran entre ellos dos, lo que les coloca en desventaja frente a otros partidos con más versatilidad de posicionamiento.

8º) Los afiliados y simpatizantes del PP y del PSE viven una situación trágica:
a) Por una parte su militancia no es fácil en Euskadi, sobre todo en localidades pequeñas.
b) Por otra parte estan trufados de submarinos y buscavidas que se han afiliado conscientes que a cambio de un riesgo tienen unas posibilidades de medrar (En el peor sentido del término) muy superiores a las de los militantes de otros partidos, o de los mismos partido pero fuera de Euskadi.
c) Pero lo peor es que después de dar la cara en cuestiones espinosas, en algún caso tener que vivir con guardaespaldas, etc. comprueban que su opinión y aún sus vidas no les importa una mierda a sus propios conmilitones, que les obligan a tragarse sus palabras y sus pactos por "intereses superiores" a los propiamente vascos; Ahí tenemos el ejemplo de Navarra y el papelón que le ha tocado a Puras.

9º) El GAL fue bastante más que unos exaltados o incontrolados dentro del PSOE; Respondió a estrategias muy pensadas y discutidas al mas alto nivel de los órganos centrales del partido socialista.

10º) Hoy por hoy, en el PSOE siguen teniendo mucho peso elementos de nacionalismo español muy rancio y peligroso. El ex- "Bellotari" Rodriguez Ibarra ha dicho públicamente que Zapatero le tiene que decir a Ibarretxe que o suspende la consulta o se suspende la autonomia vasca: Así y como suena.

11º) Por su parte el mundo de la IA se ha descolgado ya, poniendo como excusa que en la consulta no se incluya a Navarra. La falta de autonomía de este mundo respecto a ETA es por lo menos tan preocupante como la del PSE respecto al PSOE.

12º) Y respecto a EB, no olvidemos que LLamazares en el Congreso votó en contra. A IU le pesa demasiado el voto en otros feudos como para pensar en Euskadi.

No me he detenido a analizar la postura del PP ni la de los mercenarios mediáticos. Sin necesidad de fijarme en ellos, ya veo muchos interesados en poner palos a las ruedas de la consulta en los círculos más cercanos, como para meterme a pensar en esos otros.

En definitiva que tu propuesta de trabajo, es honesta e ilusionada, y digna de respeto y de ser defendida. Pero no se si nos van a salir las cuentas:

Quiero decir que si tenemos enfrente al PP al PSOE a EB y a la izquierda abertzale, no nos saldrán las cuentas ni en la consulta de la CAPV.

¡Como para ir a Madrid, encima con los resultados!

De tus conclusiones prefiero quedarme con la de que hay que hacer los deberes. En cualquier caso hay que seguir hablando y acercando posturas y convenciendo.

En unos meses nuevas elecciones. Habrá que ver si algo se mueve.

07 octubre, 2007 01:53  

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