Porcentajes y hartazgo


La fotografía que acompaña a este post es la misma que estuvo colgada hasta las 16:00 de ayer en la edición digital de El Correo, ilustrando la información relativa a las elecciones internas en el PNV de Gipuzkoa. No les supongo mala fe alguna a los de Vocento ¡A estas alturas! ¿Es sólo una confusión irrelevante? ¿Quizás hayamos de interpretarla en la misma clave que la información publicada en El País titulada Apoyo nacionalista a los proetarras condenados? Sea como sea, según Vocento Egibar se atribuye el 85% de apoyos en Gipuzkoa. Los críticos, liderados por Juaristi "Zeler", sólo le conceden el 50%. La semana que viene lo sabremos. ¿Cómo realizarán el cómputo?

Lo que más me llama la atención es que los críticos acusan a Egibar de beneficiarse del hartazgo y la desmovilización de la afiliación, pues los porcentajes de participación apenas si han llegado al 30%, responsabilizándole de no haber sabido cerrar las heridas del enfrentamiento Imaz/Egibar y no haber consentido una lista de consenso; consenso que Gerenabarrena y Ortuzar sí han logrado en Bizkaia y en Álava (¿Y en Navarra e Iparralde?). Todo lo cual me hace preguntarme por:

1.- ¿Han conseguido los consensos cerrar las heridas?; 2.- ¿Que porcentaje de participación ha habido en el Batzoki de Abando, Erdialde o Pamplona?; 3.- Quienes han participado en las Asambleas ¿han votado en clave Imaz/Egibar, o lo han hecho en clave de gestión de las territoriales? 4.- ¿No va siendo hora de que cambiemos de chip?; 5.- ¿Es posible el cambio en los términos y circunstancias en los que se han desarrollado las elecciones internas territoriales?

1.- Las heridas abiertas hay que abordarlas fundamentalmente en clave personal. Las discrepancias estratégicas (la ideología está recogida en las ponencias) tienen solución, pues en función de quién ostente el mando, el péndulo oscila en una u otra dirección. Quienes no han conseguido hacerse con el control del partido tendrán que esperar a una nueva oportunidad. Las diferencias personales, en cambio, se enquistan eternamente, y la mayorías de las veces no tienen solución ¿De qué hablamos en Gipuzkoa, y en Bizkaia y en Álava? Ha habido mucho desencuentro, mucho desdén, mucha marginación. Todo eso deja su poso. Además, son los más significados de cada tendencia (los otros se quedan en casa) quienes se acercan por las asambleas, con lo que el enconamiento está asegurado.

2.- Me daría con un canto en los dientes si la media de participación en las asambleas de toda Euskal Herria llega al 30%. Si aceptamos como argumento que la tasa de participación es evidencia palpable del malestar de la afiliación, puede que nos llevemos más de una sorpresa, y no precisamente en Gipuzkoa. La desmovilización obedece a que sólo tenemos en cuenta al afiliado en época electoral, a que las ejecutivas territoriales y locales no actúan como es debido, a que el partido está diseñado por ciertas castas para su propia perduración. Esa situación no es exclusiva de un territorio concreto; se extiende, sin excepción, por toda Euskal Herria. Más nos valdría interesarnos menos de la Unidad y centrarnos más en fortalecer el Partido a nivel interno.

3.- No. No, al menos, en muchos casos. El ejemplo más claro lo conozco de primera mano. En mi Batzoki también hubo lista de consenso condimentada por los notables de las dos tendencias, pero quienes acudieron a la Asamblea actuaron según otros criterios. ¿Pensaban en Imaz/Ibarretxe al votar? ¿Se atuvieron a la lista de consenso? Algunos sí, otros no. Los resultados están ahí; para que si alguien se siente apelado, reflexione. En nuestro batzoki, como en otros muchos, buena parte de la afiliación pasó de los unos y los otros. Muchos visualizaron con claridad que se trataba de renovar, sobre todo, una ejecutiva territorial. Ahí es donde actuaron, premiando o castigando según su propia convicción. Desde ese punto de vista fue toda una lección.

4.- Pues sí, ya es hora de que nos centremos en lo que toca en cada momento, en cada elección. Ya es hora de que devolvamos el máximo protagonismo a la afiliación; de que no le vayamos con los deberes ya hechos, de modo y manera que sólo les quede poner la cruz, como si se tratara de gente menor de edad. Lo que hay hacer en el futuro (tampoco lo hemos hecho en la Junta) es dar la mayor información posible a los afiliados; y dársela antes de que acudan a las Asambleas, para que sepan discernir entre unos y otros, para que sepan a quién ponen la cruz. Con los medios de que disponemos hoy día eso es posible. Vamos a entonar el mea culpa todos y, si procede, reflexionar sobre el tema en las Asambleas o en foros organizados ex professo.

5.- Pues no es posible. Tiene muy poco de democrático que de un día para otro te monten una cita electoral de este calibre ¿Quién tiene tiempo de organizarse? Siempre los mismos: quienes controlan el aparato. Lo tienen facilísimo tanto en Bizkaia, Álava como en Iparralde. A los aparatos territoriales les vale con controlar una serie de batzokis para así garantizar que sus listas salgan adelante. Ya puedes conseguir 300 votos en Abando, que si no te votan en otros dos batzokis no sales. Otro candidato, en cambio, con la quinta parte de tus votos, sólo necesitará de 50 votos desparramados en 10 batzokis para salir elegido. Eso hay que cambiarlo ya. Propongo que en adelante todos los elegidos en una sóla Asamblea pasen a la siguiente ronda, y que las ejecutivas territoriales se encarguen de que todos los batzokis reciban información concisa y veraz sobre los todos y cada uno de los candidatos propuestos en la primera vuelta.