La incoherencia e inconsistencia de “Borroka de bidea”

Elorrieta ya no clama por el consenso social, sólo llama a la lucha. A la vejez viruela. Cualquiera diría que, ahora que se va a jubilar de su cargo, está haciendo méritos para que le hagan un huequito en el MLNV, aunque éstos no aceptan neo-conversos. Además, las declaraciones de los líderes de LAB son bastante más racionales, más consistentes y más coherentes que las del todavía secretario general de ELA. ¿Cómo han ido las últimas elecciones sindicales? A Elorrieta se le nota dolido. Y, sobre todo, vengativo. Es evidente que la publicación de aquella lista con los sueldos de los funcionarios de Osakidetza le supo mal. ELA no ha sido nunca -ni lo es ahora- un sindicato de clase. Está nutrida fundamentalmente de gente con pocos problemas económicos. Gran abundancia de funcionarios. ELA no cuenta con el placet de los gestores administrativos porque éstos pueden muy bien prescindir de casi todos los sindicatos para aprobar los convenios anuales. ¿Por qué será? Porque no pasa nada. A nadie le importa. Ni siquiera a los liberados sindicales (¿cuántos miles son?), que entre café y café echan pestes de los rectores de la Administración, pero no convencen a ninguno de los contertulios.

Parece ser que en Madrid y Barcelona se sumaron muchos inmigrantes de última generación a las manifestaciones del 1º de mayo. Ahí, con esa gente; y también en sectores seiscientoseuristas (ya les gustaría llegar al mileurismo) como el de Servicios es donde tienen labor los sindicatos. También ELA. ¿Cuántos de los que participaron en la manifestación de Bilbao son mileuristas? ¿Cuantos de ellos no eran liberados, medio liberados o cuarto liberados?

Elorrieta atacó duramente a Ibarretxe, a su Hoja de Ruta, a la consulta y, sobre todo, a PNV y EA, tachándolos de ultraliberales. Supongo que muy poquitos de entre los manifestantes sabrán colocar adecuadamente el liberalismo dentro de una ideología determinada, ni tampoco el fascismo ni la socialdemocracia. Sea como sea ya puede implorar Elorrieta al Supremo de los cielos para que nos quedemos tal y como los ultraliberales del tripartito nos han colocado en el 2008. ¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!

Debiera hacerle reflexionar a Elorrieta que El Correo haya recogido su discurso en la sección de Política, y no en la de Economía o Sociedad. Así le vemos muchos: como un político desencajado. Discursos políticos consecuencia de desencuentros sindicales. Elorrieta se ha sumado al juego más fácil, al que más se lleva últimamente: zurrar al lehendakari y al tripartito. Es lo más fácil, está en el ambiente. No es posible repicar y estar en misa. Es imposible.

Hay mucha tarea para el sindicalismo. Muchísima. ELA quiere recular al sindicalismo reivindicativo, pero para eso no es suficiente conun simple lavado de cara. Hay que modificar las estructuras del sindicato, y sustituir a quienes las han construido en los últimos quince años. Demasiado comodón y bonvivant entre sus mandamases, ¡como para darse cuenta de lo canutas que están pasando decenas de miles de seiscientoseuristas!