Sembrar para recoger

Atrapado entre dos aguas, el PNV se las ve y se las desea para enseñar su propio mástil. Estamos metidos en un gran fregado con las mociones éticas, y aún nos quedan las de censura. El PSE y el PP por una parte, y el MLNV por otra, están en su salsa. Dos extremos que se necesitan y se retroalimentan. De lo que siembran, recogerán. A nosotros, una vez más, nos han hecho la pinza. No nos queda más remedio que aguantar, y agachar la cabeza para que no nos den. Personalmente sólo concibo esta situación si nosotros, el PNV, apostamos firmemente por las dos vías ya apuntadas por el lehendakari el 28-9-2007: principio ético y principio democrático.

Quiero pensar que ahora estamos en el ético de rechazo a la violencia y por el compromiso de vías exclusivamente políticas y democráticas. Pero esta primera parte de la apuesta no tiene ningún sentido si no aplicamos con el mismo rigor el segundo principio, el democrático, el de respeto a la voluntad de la sociedad vasca, y el de incorporar este reconocimiento y su ejercicio en el ordenamiento jurídico. Sólo así resultaremos creíbles ante los ciudadanos. Y podremos recoger.