¿Soy yo víctima? ¿Tengo derecho a cobrar?


¿Se trata sólo de pagar? ¿Es todo cuestión de dinero? Es ésta una cuestión perfecta para la frivolidad, para zanjarla con un “Todo se arregla con dinero, hasta las muertes”. No es fácil sustraerse a esa consideración. Y sino, ya me diréis: 1: "La Diputación pagará a los herederos de los cinco fallecidos del 3 de marzo 138.200 euros"; 2:Vitoria pagará 55.000 euros a la familia de la anciana que murió en la Virgen Blanca"; 3:Los perseguidos por ETA y su entorno, aquellos que están obligados a llevar escolta ante la amenaza terrorista o que sufren el acoso de los violentos”; 4: “las víctimas de la policía, torturados, desaparecidos y afectados por grupos de ultraderecha”. Todos ellos, además de las ya consideradas como víctimas indubitadas por leyes anteriores. Y quedan las víctimas no reconocidas de la Guerra Civil. Y las viudas de los Regulares de la parte africana del ejército franquista. Y más.



También podríamos continuar preguntarnos si las decenas de miles de víctimas de la violencia de género son también víctimas de algún terrorismo. ¿Y cómo olvidarnos del peor de los terrorismos, de esa violencia ejercida por los padres y madres hacia sus hijos, a veces hasta matarlos a golpes o de hambre? Las víctimas acumuladas en los enunciados descritos superarían con creces el 25% de la población.

Aún hay más. Pudiera ser que dado el carácter cíclico de la historia, también entre nosotros ocurriera algo parecido a lo acontecido en Irlanda del Norte o en Sudáfrica, donde los otrora terroristas Martin McGuinness y Nelson Mandela han ocupado -y ocupa en el primer caso- los cargos de viceministro y presidente de sus gobiernos nacionales. Me refiero, evidentemente, a ese sector de la izquierda abertzale englobado en el MLNV, que se cree objeto y víctima del terrorismo de Estado. En ese paquete podemos introducir, entre afectados directos e indirectos, otro porcentaje nada desdeñable de la sociedad. ¿Y van?

Y yo me pregunto si también yo soy víctima y tengo derecho a cobrar porque en aquella carga criminal de los grises en los sanfermines de 1978 me abrieron la frente con un bote de humo y me ingresaron (cinco minutos antes de que mataran a mi amigo Germán) en un hospital de la capital navarra. Y no. Yo no me considero víctima de nada, sólo un chaval de 18 años en aquella convulsa y maravillosa Euskal Herria de los años 70. Antes de que me hirieran había recibido decenas de pelotazos de goma. También Germán. Lo que Germán exigiría sería respeto hacia su figura y hacia aquello por lo que él luchó y murió. La historia se encargará de poner a cada cual en su sitio. Claro que cada nación cuenta su historia a su manera. A veces, las más de las veces, el mismo hecho es negro aquí y blanco allí; quien es un héroe para unos, es un criminal para otros. Y así.

Por eso tengo dudas de que sirva para algo victimizar a medio país, si no es para cobrar, que para eso están todos siempre solícitos.

4 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

"Me refiero, evidentemente, a ese sector de la izquierda abertzale englobado en el MLNV, que se cree objeto y víctima del terrorismo de Estado."

No entiendo la expresión "se cree objeto y víctima del terrorismo de Estado". ¿acaso el terrorismo de estado es algo subjetivo, que no existe más que en los prejuicios y creencias de un sector de la izquierda abertzale?.

02 julio, 2008 11:53  
Blogger mendi dijo...

Yo también me había fijado en esa expresión. La neura crónica que parecen tener todos los jeltzales, sin darse cuenta de que al "deslegitimar" a los abertzales de ese sector al final lo único que consiguen es "legitimar" a los unionistas (y de cojones además, que para algo son dueños de todo el emporio mediático.)

Es como cuando habla Ortuzar. Se le salen sus neuras personales cada vez que habla. Joder, no demostró igual "radicalidad" cuando tenía que haber defendido el programa estrella de la chiquillería: Betimu, atacado por Savater, Urquijo y cia.

02 julio, 2008 13:38  
Anonymous Anónimo dijo...

MARTIN.

Pues nada, a seguir atacando batzokis.

Y cuando se nos hinchen los cojones de tanto aguantar, la culpa la tendrá Ortuzar.

Ya sé como me dices.

02 julio, 2008 23:38  
Anonymous Anónimo dijo...

En el psiquiatra no se aceptan anónimos.

Además, no veo la diferencia entre atacar batzokis o atacar cualquier otra cosa, incluidas herrikos. Ortuzar y tú parece que sí veis diferencias, unos ataques son buenos y otros malos.

Será cosa de la neurosis.

03 julio, 2008 11:48  

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