¿Está tan mal el asunto?

Esto es algo mundial, más allá de lo que nos cotidianamente nos invade y hasta nos aburre.

Todo el mundo lo comenta, pero pocos le damos importancia real, estando como estamos enfrascados en nuestras miserias humanas: trabajar poco, vivir bien y ganar mejor; y, con todo eso, acumular bienes. Esa es la tónica de Occidente. Ninguna mirada al futuro inmediato, no ya el lejano.?

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Hay gente, en cambio, que nos recuerda que el asunto no vaya a ser quizás tan sencillo a nivel mundial, pero fundamentalmente en Occidente. Dicen que las tornas puedan cambiar, y que somos los occidentales los que más perderemos, que los africanos, sudamericanos y asiáticos, en general, tienen muy poquito y están acostumbrados a subsistir y sobrevivir en la nada.

Viene esto a cuento de un artículo de Richarde C. Duncan aparecido también en Crisis Energética que pronostica en sus conclusiones, lo siguiente:

"Aunque todas las fuentes de energía son importantes, la Teoría de Olduvai establece que la electricidad es la quintaesencia de la Civilización Industrial. La producción de energía mundial per capita se incrementó enormemente entre 1945 y el la fecha del cenit o pico máximo, en 1979. Desde entonces hasta 1999, y por primera vez en la Historia, decreció entre 1979 y 1999 a un ritmo de un 0,33% anual (la “pendiente” de Olduvai, en la Figura 4). Después, entre 2000 y 2011, según el esquema de Olduvai, la producción de energía per capita, se reducirá en un 0,70% anual (el “declive” de Olduvai). Después, entre el 2012 habrá una serie de cortes eléctricos permanentes en todo el mundo. Esos cortes, junto con otros factores, provocarán una caída del consumo de energía per capita hasta el 2030 de un 3,32% anual, hasta alcanzar el mismo valor que en 1930 (el “precipicio” de Olduvai). Por definición, la duración de la Civilización Industrial es igual o menor de 100 años".

En resumen, que a este ritmo este mundo nos explota a nosotros en las manos, no a nuestros hijos. El planteta tierra no tiene suficiente materia prima renovable para satisfacer las ansias acumulativas de Occidente, con que ni hablar de hacer frente a las de los chinos, indios, brasileños, sudamericanos y demás. Si todos esos aspiran a vivir como nosotros, lo tenemos jodido. Y doy fe de que aspiran a ello, con todo el derecho del mundo.

Hay otros que aventuran el cénit del petróleo para el perído 2007-2012. Pero esto lo dejaremos para otro capítulo.

No pienso hacer más comentario que éste: con este diagnóstico, podemos continuar haciendo los mismos planteamientos sociales, económicos y políticos? Hasta cuándo podemos seguir hundiéndonos en nuestras miserias si quizás a este ritmo nosotros no tengamos presente y nuestros hijos ni siquiera futuro?