De botones y tarjetas...


Primero fueron los tocamientos involuntarios del Sr. Iturgaiz. Más tarde asistimos a la polémica votación de los presupuestos del ejercicio 2005, en la que a la parlamentaria Irene Novales parece ser que, entretenida en otros menesteres, se le pasó el arroz de la pulsación. Ahora nos encontramos con indicios suficientes como para pensar que a la parlamentaria Sra. Peña, le han manipulado la tarjeta, cuando andaban a vueltas –y nunca mejor dicho, porque estaban en la segunda vuelta- con las votaciones de la Ley del Suelo.

manazas


A este paso, en el parlamento van a tener que despedir a los equipos de mantenimiento y seguridad y contratar a los chicos del C.S.I.

textoalternativo


Bromas aparte, son ya demasiados sucesos cómo para que alguien ponga orden entre los voceros de la voluntad popular y, además, nos de una explicación convincente a los ciudadanos.