Traineras y carros


carroVuelvo a mirar los resultados electorales y una y otra vez me viene a la cabeza la misma reflexión. Podrá abordarse de forma inmediata o pasados unos días. Podrá hacerse de manera ordenada o “a la turca”; pero lo que se me antoja innegable es que el PNV (y que EA se sume o no a la reflexión) tiene pendiente un debate acerca de cual va a ser su trayectoria futura y, en función de la que elija, qué compañero de viaje quiere.


Se habla y se escribe mucho de las diferentes sensibilidades que cohabitan dentro de la formación nacionalista. Y haberlas, hailas… En el contexto jeltzale y salvo que se hable de fútbol, es frecuente oír que “fulanito es de tal…” o que “zutanito de de cuál…”; que aquellos son “nuestros” y que los de más allá son de los “otros”. Ser de, estar con, … son expresiones que desde hace ya meses se han instalado en la jerga del PNV y que responden a una crisis vivida hace meses y que, a juicio de quien esto escribe, fue cerrada en falso. En su momento se recurrió los tópicos de la trainera y el carro y alguien decidió que la cuestión estaba superada. ¡Pues va a ser que no¡, que no estaba tan superada.

carroAhora, a la vista de lo insuficiente de apoyo parlamentario del anterior gobierno tripartito vasco, llegado el momento de definir las bases sobre las que articular el futuro gobierno, la cuestión vuelve a primera plana: ¿PSOE ó PCTV?, ¿pragmatismo, como decía esta mañana algún medio escrito, o profundización en el camino de la autodeterminación? Sea cual fuere el resultado final, conviene que el debate tenga lugar, cuanto antes y con la máxima transparencia, y sólo después de ese debate se podrá hablar de la trainera y del carro.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Señor/a Basajaun: lo que yo me temo es que el PNV nuevamente apostará por asegurarse la gestión, lo que, en romám paladino, quiere decir el "guardar los michelines" de Arzalluz, cuya falta tanto se ha notado esta ya pasada campaña.

Yo sigo confiando en Ibarretxe. Sé que es cabal y de criterio. Él sabe que su nombre va inexorablemente ligado a su proyecto político, y que desaparecido el cual, parte no desdeñable del capital Ibarretxe se diluye. Él es, seguro, muy consciente de ello. La confianza en este caso le durará tres meses como mucho.

18 abril, 2005 23:01  
Anonymous Anónimo dijo...

Antes que nada, Nocturno, bienvenido a Arabatik.

Cuando escribía el post lo hacía desde la preocupación personal. Han pasado pocas horas y ya es lugar común de los mentideros de las ondas la necesidad, dicen, de revisar el liderazgo de Ibarretxe y, con él, su proyecto político. Y lo que produce mi preocupación no es que algo así se diga en ciertos medios, sino que esos comentarios nazcan de mentideros del propio partido: eso sí sería grave, y es por ello que decía que si alguien lo piensa, que lo exponga con luz y taquígrafos.

Coincido plenamente contigo en que Ibarretxe es, en sí mismo y en lo que representa, uno de los principales -si no el principal- activo del nacionalismo vasco.

No he entendido el plazo de caducidad que señalas para mantener la confianza.

19 abril, 2005 16:40  

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