EL FRACASO DEL EJERCITO PROFESIONAL


Publicado en la revista Fusión, como conclusiones del trabajo titulado de la misma manera.

1. Nunca se podrá crear un Ejército Profesional de verdad si antes no se cambia la mentalidad de los responsables de ese ejército.

2. Los jóvenes de hoy no consideran ningún honor servir a la patria, valoran mucho más la libertad y la independencia.

3. Sin embargo, sí entienden que mientras las cosas sean como son es necesario un ejército que proteja a los ciudadanos ante cualquier circunstancia que se produzca.

4. Pero eso está al mismo nivel de servicio que los bomberos, por ejemplo, es decir, personal cualificado y bien pagado, que arriesga su vida por los demás, pero lo hace como un profesional, no como un sirviente.

5. Si el Ejército Profesional no pita es sencillamente porque su presentación ha sido penosa, más propia de los tiempos de Franco que de los actuales.

6. Y eso es debido a que las mentes que crearon y diseñaron la idea están atascadas en el tiempo.

7. Y, sin embargo, voces que llevan años luchando por la idea y con proyectos muy serios y muy elaborados, no son ni siquiera escuchados.

Si la base de un Ejército Profesional está en eso, en los profesionales, soldados especializados, muy preparados, pues empecemos respetándoles, dándoles una calidad de vida, un sueldo digno y una potente preparación. Al fin y al cabo se trata de poner la defensa de nuestras vidas en sus manos ¿no?