Clases prácticas en la ikastola

El grupo era de primero de bachillerato y la iniciativa había surgido en el departamento de Ciencias Sociales. En un intento de familiarizar a los escolares con el entorno sociopolítico y percibir las cuestiones de la política del país como algo que les afecta directamente, se trataba de elaborar un programa de actuación para cada una de las áreas de gobierno de la comunidad.

“Profundizar en el autogobierno y obtener las transferencias pendientes”, concluyeron quienes asumían el papel de Vicelehendakari y Consejer@s de Hacienda y Administración Pública.

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“Apostar por el incremento del empleo y tratar de coadyuvar a las familias”, fueron las propuestas del grupo que se encargaba del área de Justicia, Empleo y Seguridad Social.

Por su parte, los de vivienda se decantaban por más viviendas protegidas, concretamente 51.000.

Los de cultura apostaban por un esfuerzo especial para que el euskera siga teniendo presencia.

Abogar por el aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida, era todo lo que aportaron los de Educación.

En el talde designado como supuestos Consejer@s de Industria, Comercio y Turismo tenían claro que tratarían de lograr la convergencia tecnológica en Europa, así como por impulsar el crecimiento empresarial.

Desde Sanidad optaron por un doble objetivo: intentar mejorar la sanidad vasca e impulsar la participación de la ciudadanía en las decisiones sanitarias.

En cuanto a Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y aunque ellos mismos confesaban la redundancia en la que había incurrido, expusieron sus planes para ampliar el concepto de desarrollo sostenible e interiorizar el concepto de sostenibilidad.

En el concepto de Euskal Hiria, los de Transportes y Obras Públicas quería escenificar la necesidad de desarrollar y planificar infraestructuras naturales de comunicación y utilizar modelos utilizados en los países nórdicos.

Finalmente, desde el final del protocolo, los chavales propusieron la generación de mayor valor añadido en las producciones agrarias y pesqueras, como eje vertebrador de la gestión en materia de Agricultura y Pesca.

Eso era todo lo que dijeron.

Finalizadas las exposiciones de las diversas áreas, los profesores del Departamento de Ciencias Sociales sacaban sus conclusiones: se trataba de una experiencia interesante, pero todos coincidían en que tal vez habían querido correr demasiado; antes de proponer este ejercicio, coincidían, hubiera sido necesario dotar a los alumnos de conocimientos mínimos de las materias correspondientes; tal vez había sido esa la causa de que, a falta de ese preparación previa, hubieran recurrido los “nuevos consejeros” a exponer toda una serie de tópicos, muy al uso en la jerga de las declaraciones de los políticos, pero carente de una elaboración más detenida.

Cuando me contaban esto, aún no habían decidido si les aprobarían o no.

Leo en la prensa que algo parecido ha ocurrido recientemente en algun otro colegio