¿Me creerías "incomodidad"?


Kaixo Biturie. Aquí estoy y sigo operativo.

Después de leer tu post veo que nuestras trayectorias son parecidas y se resumen –o las resumo, con tu permiso- en la aproximación a un proyecto que era, capaz de sumar adhesiones.

En el PNV percibíamos un discurso nítido en cuanto al fondo (Euskadi, euzkotarren aberria da), pero modelable –y modelado- en sus formulaciones. Como tú mismo recuerdas, esa dualidad (doctrina – coyuntura), en el momento presente, se reflejaba en la última ponencia política, en cuanto a la doctrina, y en la propuesta de Nuevo Estatuto Político en cuanto a la estrategia a corto plazo.

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Decía que esa era la percepción que yo tenía hasta hace unos meses. Hoy no lo tengo tan claro, y no creo que se trate de una crisis identitaria, como mencionas en tu post. Personalmente me sigo viendo en las mismas posiciones: abertzale, patológicamente desconfiado de las manos tendidas de cualquier partido de obediencia española, ansioso de la paz para Euskal Herria y ansioso, asimismo, de poder formular el común denominador que hiciera posible una unidad de acción de todos los abertzales.

¿Qué ha cambiado, pues, para sentir esta incomodidad actual en el partido? Porque, Biturie, la incomodidad existe. Me siento incómodo ante la deserción del debate por la independencia. Me siento incómodo ante la doctrina –anotaciones incluidas- de la cosoberanía. Me siento incomodo al percibir que la gestión del partido se deja en manos de instancias paralelas al EBB. Me siento incómodo al conocer cómo la gestión de un gobierno que, es de suponer, debiera asumir “de facto” los postulados del Plan Ibarretxe, se completa con personas cuya casi única preocupación es, en el mejor de los casos, la eficacia que les conduzca a la continuidad (¡que fino me ha salido!), y que públicamente defienden que “una cosa es la gestión pública, y otra bien distinta, las cuestiones de partido”.

Como no me gusta estar enfadado con nadie, y mucho menos conmigo mismo, hace ya días que me autodisculpé, pero la incomodidad y el desasosiego permanecen y, por mi parte, seguiré buscando la respuesta. Creo, además, que no voy a estar sólo en esa búsqueda.

PD: cuando leía la referencia del “portavoz” a “los medios digitales que se dedican a la insidia” y no se que lindezas más,… me venía al recuerdo las palabras que figuran al pié de Arabatik: LADRAN, LUEGO CABALGAMOS…