A vueltas con el Copyrigth abertzale

Ya son varias las veces en las que hemos sacado a colación lo del copyrigth abetzale. Es decir: ¿quién pose el original del proyecto abertzale? y, lo que es más importante, ¿quién tomará las riendas el día después? Estas dos preguntas son fundamentales para entender lo que puede estar cociéndose en las sedes de las diversas formaciones políticas.

De lo dicho hasta la fecha deducimos que en la franja política abertzale de la CAV sólo hay espacio para dos formaciones. Tambien hemos concluído que las matrices serán el PNV y la denominada izquierda abertzale oficial. Luego, todo aquel que intente sembrar a orillas de ambas dos no recogerá cosecha, se echará a perder. Es lo que ocurrirá con EA, Aralar y, previxiblemente, Ezker Batua. Los casos de Nafarroa e Iparralde responden a parámetros diferentes, sobre todo en lo que a Aralar se refiere.

Continuar

Llevamos días procurando acercarnos a la situación de tensión que, supuestamente, se está viviendo en el PNV. Es más, alguien en este mismo blog, ha mencionado incluso la posibilidad de que, si no se reconduce la situación, podría plantearse la conformación de un amplio espacio más allá de la siglas históricas. Aventura ya antes inciada por otros, y cuyo futuro acabamos de poner en entredicho. En esa hipotética coyuntura nos encontraríamos con la batalla por el copyright. Lucha feroz por el control del espacio original.

Nadie que salga de la fotografia sobrevivirá en el futuro. De lo que se deduce que cualquier discrepancia ideológica o lucha por el control del poder habrá de solventarse dentro de las formaciones descritas. En el PNV el tema está claro: quien controla el aparato, marca el devenir político a corto y medio plazo.

¿En qué quedarán las vigentes ponencias del Partido? ¿Son lo suficientemente moldeables como para adecuarlas a situaciones varias, aunque en ciertos aspectos, como en lo relativo al objetivo final o a los pactos, las prioridades estén definidas?.

Conclusión: lo esencial es plantar "batalla" dentro de la organización, ya que el fiel de la balanza puede deslizarse hacia un bando u otro, dependiendo de la coyuntura.