Al César lo que es del César y...
|
Hoy está en todos los medios la noticia del acuerdo al que parecen haber llegado en el Parlament acerca del nuevo “Estatut per Catalunya”. Ni es todavía el momento de valorar dicho acuerdo, ni de oficiar de pitonisos en cuanto al recorrido que le queda hasta su definitiva entrada en vigor, pero sí quisiéramos romper una lanza a favor de CiU. Continuar Estos días era lugar común en los medios atribuir a los nacionalistas de Convergencia i Unió la responsabilidad de que el texto obtuviera o no el visto bueno del legislativo catalán: Pero Convergència i Unió debe tener muy en cuenta su tradición y su patrimonio político a la hora de resolver el difícil y comprensible dilema de estas semanas. El relanzamiento estratégico del pactismo catalán - pues en eso consiste el Estatut del 2005- necesita de su talento y de su apoyo. De CiU depende, decía La Vanguardia y repetía Diario vasco. El Periódico era más tajante: Tras estos pasos, Mas queda solo ante la responsabilidad de que el Estatut pase de proyecto a realidad. (…) CiU sabe que sería la única culpable del fracaso. Volviendo al comienzo, a la noticia del acuerdo: ¿habrá ahora alguien que dedique sus páginas a ensalzar la labor de CiU como artífice último del acuerdo?, ¿o es que se puede ser responsable de que algo no llegue a buen fin y, por el contrario, no llevarse el mérito del final feliz, si este se produce?. (Actualización) Interesante el artículo de hoy de Javier Ortiz: O bailas o te parto el morro |
4 Comentarios:
No conozco en detalle como han ido las negociaciones ni en que ha consistido el acuerdo de ayer, pero es cierto lo que dices de la injusticia con la que a determinados partidos se les trata en muchos medios. A Mas se le quería culpar del desacuerdo y responsabilizar de que el estatuto no salga adelante. Hoy en alguna cabecera he leído que CIU ha echado marcha atrás. Hagan lo que hagan, la brunete mediatica se les lanzará al cuello.
No entiendo que ha pintado en todo esto ERC, si al final las posiciones más duras en cuanto al conceptos como nación, autodeterminación o concierto económico los han mantenido "los moderados". Si CIU ha cedido, como dice, ¿no habrá cedido más ERC?. Porque la prensa española no habla de eso, ¿tal vez porque va de la mano de Maragall?
Quien lo tiene complícadísimo es Zapatero. Se comprometió a aprobar en Madrid el Estatuto que surgiera del parlamento catalán.
No conozco en profundidad el texto acordado, pero si se sabe:
1.- Que define a Catalunya como una nación.De hecho el Preámbulo ya comienza diciendo: "La nació catalana ...". El artículo primero es sencillo y hermoso : "Catalunya es una nació.". En el artículo segundo se dice que Catalunya ejerce su autogobierno mediante institucuiones propias, como una Comunidad Autónoma. Solo hay una forma de interpretar este artículo, Catalunya en uso de su derecho a decidir como nación, decide en este momento autogobernarse mediante el Estatut y como Comunidad Autónoma, claro que si tiene reconocido ese derecho nada impide que en el futuro decida otra cosa.
2.- Qu establece que el poder de la Generalitat nace del pueblo catalán, por lo tanto la soberanía corresponde al pueblo catalán y no al pueblo español en su conjunto.
2.- Que considera que el Estatut es fruto de unos derechos históricos que corresponden al pueblo catalán. En el Preámbulo asimismo se lee la historia de Catalunya como un intento de recuperaciónd e su propio autogobierno desde al menos 1714
3.- Que establece un sistema judicial en el que la última instancia está en el Tribunal Superior de Catalunya, aunque puede acudirse al T.Supremo para unificación de doctrina (en este punto resulta muy parecido a nuestra propuesta de nuevo estatuto)
4.- Que establece un sistema de financiación con un mecanismo similar al del Concierto.
Tiempo habrá de analizar el texto con mayor detalle, pero no veo posible que el parlamento español lo apruebe sin introducir importantes modificaciones, así que se acercan tiempos de zozobra para Catalunya.
Tan complicado lo tiene, como dice Badaia, que su boletín oficial ya lo hace notar: El Gobierno y el PSOE muestran su preocupación por un Estatuto que consideran inadmisible
No sé si saldrá adelante el nuevo Estatut aprobado por 120 de los 135 miembros del Parlament. De lo que no tengo dudas es de que un rechazo equivale a discriminar el 30% del PIB español y al 90% de la ciudadanía catalana. Lo de "ciudadanía" no es baladí, ya que un porcentaje no desdeñable de habitantes de Catalunya no son ciudadanos con todos los derechos políticos reconocidos, y el de voto no es el menos importante. Me refiero, evidentemente, a los inmigrantes tanto legales como ilegales.
Lo anterior lo enlazo ahora con el empeño de CIU (fundamentalmente de UDC) por modificar el artículo relativo a la laicidad que, al final, mantiene la exigencia de laicidad para les escuelas de titularida pública y no a toda la enseñanza pública, con lo que quedan exentas de la obligación la mayoría de los centros concertados.
Aquí topamos con la ideología con mayúsculas, con el "verdadero" poder de esa iglesia que ya no tiene fieles en los templos pero mantiene todo su sistema de adoctrinamiento por medio de los colegios religiosos. Y más ante el constante acecho del islám. CIU lo dejó claro: la alusión a la laicidad de la enseñanza pública comporta fijar en el Estatut un modelo concreto de sociedad.
Publicar un comentario
<< Home