ETA o la zafiedad

Se están convirtiendo en los miembros torpes y pendencieros de la camada, si alguna vez habían dejado de serlo. Ahora que nos estábamos acostumbrando a un Diez Usabiaga sosegado y conciliador y a un Otegi pausado y comprensivo, pues justo ahora vienen estos botaretes con "oharpenak" advertencias como: "Euskal herritarroi barkamena eskatu beharko ligukete, Euskal Herriaren eskubideak lenteja plater baten truke saldu zituztenek.".

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Vuelven a advertirnos de que o bien se hace aquello que ellos consideran justo y necesario, cual es el reconocimiento del derecho de autodeterminación, fuente de las libertades absolutas, o bien continuará sangrante el conflicto. Pero, ¿cuál conflicto? Porque es justo ahí donde el PNV acaba de abrir una brecha que lleva a ETA a la hilaridad, a la respuesta rápida y poco meditada, irracional y juvenil. Y es que están muy dolidos, justo ahora que se habían vueltos un especie de factotum en el proceso.

En el documento de Sabin Etxea el PNV hace saber a quien corresponda que "En un proceso de paz ETA y el Estado no son los únicos agentes". Para dar con el novedoso planteamiento hay que posicionarse en su Introducción, cuando dice: "EAJ/PNV, que nace como expresión política de ese conflicto, tiene memoria histórica para afrontarlo." Es decir, el PNV es un factor importante del conflicto, y un agente a tener en cuenta a la hora de abordar la mesa por la paz.

Aún más, ETA no es sólamente una expresión de ese conflicto, sino que es quien ha utilizado la causa vasca "cruelmente contra la propia sociedad vasca"(...). Es decir, ETA es la expresión negativa y nefasta del conflicto, por lo que en absoluto pueden corresponderle los honores de la negociación (así, sin calificativos). Sólo le cabrían resolver cuestiones menores, que atañen, fundamentalmente, a ellos sólos.

Eso enervó de sobremanera a ETA. Tanto, que no ha reparado que unos párrafos después el documento del PNV habla de "debemos buscar UN (no EL) acuerdo que siente las bases para la paz y la convivencia, y que posibilite que la sociedad vasca de hoy decida su estatus político y social". En su ceguera, ha vuelto a la soflama de siempre: "Euskal Herriak ez du Partido Nacionalista Vasco bezalako alderdien interes ekonomiko eta partidisten araberako aldebakarreko erabaki eta urratsik behar (...) gatazkaren sura egur gehiago botatzea besterik ez dakar."