Zuek ere txakurrak zarete

Tanta riqueza semántica confunde de tal manera que en la manifestación celebrada en Barakaldo por el Movimiento Pro-Amnistía el día patrio por excelencia (12 de octubre), los congregados corearon consignas como “retirada de las fuerzas armadas de ocupación”, “que las fuerzas armadas extranjeras abandonen Euskal Herria” o “Zuek ere txakurrak zarete”, refiriéndose, en este último caso, a los ertzainas que custodiaban la marcha y la nueva comisaría de la Benemérita.

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Cuando se refieren a las fuerzas armadas de ocupación aún me quedan dudas de si en esas alforjas también incluyen a la Ertzaina. Siempre los han considerado como cipayos en su jerga, teniendo por tales a los policías autóctonos en funciones de apoyo de las fuerzas coloniales. ¿Se habrá alguno de ellos leído el artículo de L.M. Bandrés sobre el particular? Me temo que no.

Cuando reclaman el abandono de Euskadi de las fuerzas armadas extranjeras, querrán con ello expresar, así reza, al menos, en la pancarta reivindicativa, la salida exclusiva del contingente extranjero. Luego, la conclusión lógica, es: que se queden los nacionales.

Pero al pasar por delante del cuartel de la Benemérita, aún en construcción, arrecian los gritos de “zuek ERE txakurrak zarete” ¡Qué desilusión! Ya están todos incluidos: guardia civil, policía nacional, ejército, gendarmería, ertzaina. Todos ellos son, además de extranjeros y fuerzas de ocupación, patanes. Pero me asalta la duda. Si hablan de fuerzas armadas extranjeras quieren, a su vez, dar a entender la existencia de otras nacionales no afectadas por los epítetos arriba citados. ¿Y quiénes conformen tal ejército? Como nacional que soy, creo tener derecho a saberlo.