Hagamos cuentas


Ayuntamiento - Vital kutxa

Problema de matemáticas: si un ayuntamiento A confiere a una entidad de ahorro B la propiedad de una parcela de 16.500 metros cuadrados en Lakua y los terrenos y edificios de un convento en Betoño y la entidad de ahorro B compensa al ayuntamiento A con un palacio que ya es propiedad municipal y un cheque de 2,5 millones de euros, ¿cuál es el saldo de semejante intercambio?, ¿quién sale perdiendo en todo esto?
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Bastan unas nociones básicas de tasación para darse cuenta de que quien pierde estrepitosamente en el cambalache es el Ayuntamiento. Bastan unas nociones básicas de demagogia para que a alguien se le ocurra replicar que quien gana es la ciudadanía. Sin duda, cuando una persona compatibiliza un sillón en el salón de plenos del Ayuntamiento con un bonito despacho en la Caja Vital (me refiero, para más señas, al fino articulista de El Correo Español, Don Juan Carlos Alonso), se coloca en una posición muy comprometida para justificar operaciones como ésta.

El objetivo prioritario de la Caja Vital es ganar dinero (64.929.000 euros de beneficio antes de impuestos en el ejercicio 2004 de los que sólo invirtieron en obra social 13.063.000). El objetivo prioritario del Ayuntamiento de Gasteiz debería ser la defensa del interés público. ¿Cómo se pueden conciliar ambos objetivos ocupando cargos en uno y otro lugar?, ¿cómo se puede justificar, desde la responsabilidad que supone ostentar una concejalía, un trueque donde el Ayuntamiento pierde más de 500 millones de las antiguas pesetas?

Que la Caja Vital se ha convertido en un coto socialista es algo que el PSE ya no trata de disimular. Hacen gala de ello copando el organigrama directivo y de ese modo evidencian que la Caja siempre ha sido el precio que el PP ha tenido que pagar para seguir conservando los gobiernos de la Diputación y el Ayuntamiento. Tú me apruebas un pacto de vivienda y yo te medio regalo patrimonio municipal. Tú me apruebas un presupuesto y yo te pago un dineral por el alquiler de los edificios de Dato y San Prudencio. Porque si la Caja gana, sus gestores ganan. ¿Para qué desmocharse a diario en la arena institucional por un salario decente cuando puedo vivir con menos preocupaciones por un salario indecente?

Así que, tras esta "operación", la Caja promoverá servicios a los mayores y cultura a los jóvenes. Afirmar que la puesta en marcha de un programa de apartamentos tutelados para personas mayores es un servicio social resulta un curioso maquillaje de intenciones. ¿Por qué las grandes constructoras hacen exactamente lo mismo?, ¿por voluntad de servicio?, ¿hablamos un poco de otra fabulosa experiencia residencial de la Caja Vital, el programa Vitalquiler? Decir que en Betoño la Vital pretende desarrollar una "fábrica de ideas y de cultura contemporánea para nuestros jóvenes" es hablar de pájaros y flores. La única realidad en materia de cultura juvenil que vamos a conocer en el corto y medio plazo será el derribo del Gaztetxe sin alternativa para sus usuarios. Cuando Alfonso Alonso ya lo afirma abiertamente es porque cuenta con el apoyo de los socialistas.

De todos modos, la Caja consigue transmitir la idea de que sabe lo que quiere hacer en todo esto (ganar). El Ayuntamiento ni eso. Pasa de tener un convento a recuperar un palacete que ya era de su propiedad. ¿Para albergar las oficinas del futuro Auditorio? Vista la carrera de despropósitos, no lo descartemos.