¡Qué bueno que es nuestro santo, San Prudencio!

Tan bueno él; tan querido por los alaveses, los de toda la vida y los anexados; tan solicitado y recordado, que en su nombre los maestros y profesoras de esta provincia, que a cientos son, aprovechan de éste su día, para hacer de él y de toda la semana fiesta. Semana ésta que, unida a la anterior y aún a la que a esta última precede, suman hasta tres de vacación. Vacación también para los críos y, en consecuencia, un enorme quebradero de cabeza para las madres y abuelos de miles de alumnos que no tienen la oportunidad de elaborar su calendario laboral a su gusto. Un detalle nimio a tener en cuenta: San Prudencio cae el 28 de abril, viernes este año.

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Me lo comentaba ayer una madre de la Ikastola Landazuri “¡No hay derecho!, para librar ellos tres semanas nos han jodido a prácticamente todos las madres que no sabemos donde dejar a nuestros críos. Algunos acuden a los abuelos, pero otros no los tenemos aquí” Es también el caso de la Escuela Municipal de Música, de Toki Eder, de Samaniego y de otros muchos centros.

El hecho de que cada Centro tenga la prerrogativa de elaborar su calendario es un auténtico despropósito. En Vitoria es fiesta la Virgen Blanca y San Prudencio. Tenemos, además, el calendario oficial confeccionado por el Gobierno Vasco para toda la CAV. Considero que debería corresponder al Departamento de Educación o, en su caso, al Organismo del que dependan los distintos centros elaborar un calendario único para todos ellos, y no dejarlo al albur de los caprichos de los profesores. Unos libran la semana de la Inmaculada, otros dos días en Carnavales, (...). Esto es un desastre.

Alguien dirá que este tipo de decisiones se toman en el Consejo escolar de cada centro, hoy día ampulosamente denominado Órgano de Máxima Representación escolar. Y yo le responderé que quien conozca de cerca su funcionamiento sabrá que están amañados. Sicológicamente amañados diría yo ¿Por qué? Porque en ellos la mayoría corresponde a los profesores y la minoría a los progenitores de los alumnos ¿Hacia dónde se decantan las votaciones? ¿Se atreven los padres/madres a cuestionar la voluntad de las enseñantes? Estas últimas actúan como un clan, gremialmente. No así los padres/madres; ni los hijos de éstos, que también tienen representación y siempre se decantan por la fiesta.

El sistema actual de elaboración de calendarios escolares es sólo garantista para los profesores, discrimina insensatamente a los padres/madres y ocasiona graves perjuicios, de soslayo, a las abuelas y, lo que es peor de todo, al propio alumnado. Repito que las instituciones a quienes corresponde la gestión de estos centros debieran tomar cartas en el asunto.