Un debate que nace muerto


A priori es, sin duda, la noticia –todavía expectativa- del día: el debate sobre el estado de la nación española y las referencias que en él se hagan al proceso de paz en Euskadi. Diario Ibérico no parece concederle esa relevancia al hecho y editorializa sobre un debate que resumimos y que, dice, nace muerto, fruto del pasteleo PSOE-PP.

El debate sobre el estado de la nación que empieza hoy nace tan disminuido que, de hecho, nace muerto. Es absurdo que se plantee un debate de este calibre, sin que en la comunicación -una especie de orden del día- que le sirve de base figure el asunto política y socialmente más importante en estos momentos: el proceso de paz vasco.

Y no figura por dos cuestiones (...). Por una parte, el Gobierno no quiere incomodar al PP, y por otra, tampoco quiere que sus proyectos sobre ese proceso sean sometidos a una votación del Congreso. (...) Oficialmente, no habrá votación para no incomodar al PP. Pero, además, al PSOE tampoco le interesa que haya votación, para que no se le fijen límites y condiciones en la futura negociación, es decir, para tener las manos libres.

La consecuencia de todo este pasteleo es que en el debate parlamentario supuestamente más importante del año, no figura el acontecimiento más importante en muchos años: el alto el fuego de ETA y las grandes perspectivas de paz que este hecho abre para Euskadi y para todo el Estado.

Es seguro que el asunto surgirá, porque el PNV, al menos, está dispuesto a que surja, y lo planteará. Pero la cosa se despachará con cuatro evasivas, porque ni el PSOE ni el PP quieren que se debata sobre esta cuestión. Por tanto, se hablará y se debatirá sobre muchas cosas, pero no sobre lo que más interesa.

¿Cómo puede explicarse una situación tan absurda como ésta, que prima los enjuagues entre partidos sobre lo que le interesa a los ciudadanos? Este debate nace muerto, absolutamente muerto. Y luego habrá muchos que pregunten por qué a los ciudadanos no les interesa la política.