Todo es posible en Vancouver


Gemelos

Lejos quedan aquellos tiempos en que, cuando el presidente González quería hablar de algún asunto importante del país, organizaba un viaje mediático a algún estado del cono sur y se despachaba allí a gusto. Emulando aquella costumbre, Alfonso Alonso se nos va a Vancouver y se decide a hablar sobre...

... los asuntos importantes de la ciudad. Así nos hemos enterado de que Gasteiz ha de crecer en mancha de aceite y el transporte público va de pena. Tanta lucidez a tantos kilómetros no deja de sorprender.

Hace falta desvergüenza para decir ahora que es "imprescindible" edificar en zonas como Borinbizkarra, Tres Santos y Betoño. Lo dice el mismo alcalde que ha defendido crecimientos salvajes de la ciudad en las entidades locales menores. Lo dice precisamente la misma semana en que se ha conocido un informe del propio Centro de Estudios Ambientales desaconsejando la edificación de 287 chalés en Berrosteguieta. Lo dice alguien con la sorprendente capacidad de colocarse a varios barrios en contra al diseñar un plan urbanístico para Tres Santos sin buscar ningún tipo de consenso. De todos modos, sorprende que Alonso se refiera especialmente a esas zonas como "espacios vacios". Hay más y no son precisamente zonas verdes. ¿Cuestión de intereses?

Más sorprendentes si cabe resultan sus declaraciones sobre la situación del transporte público. Así como que no quiere la cosa, descubre que Tuvisa ha tenido un arranque de año verdaderamente preocupante, con varios meses perdiendo miles de viajeros. Entonces se da cuenta de que hace falta una reforma profunda, reforma que va más allá de lo que pueda suponer la llegada del tranvía. Lo dice el mismo alcalde que durante años mantuvo la flota de autobuses en un deterioro permanente, que prácticamente no ha aumentado frecuencias ni ha rediseñado ninguna de las líneas tradicionales. Lo dice alguien incapaz de resolver el conflicto laboral con los conductores, conflicto que entre otras cosas viene suponiendo la suspensión del servicio nocturno desde hace meses. Lo dice quien ha ampliado el número de licencias del taxi con cuentagotas.

A todo esto, ¿qué ha hecho exactamente Alfonso Alonso en Vancouver? Pues fundamentalmente hablar del Anillo Verde, ese cinturón vegetal que tan bonito queda sobre el plano pero que, de momento, sólo cuenta con una serie de parques inconexos y una hebilla (Ataria) de la que no existen ni los cimientos. Afuera se va a exportar, no a vender humo. Nos darán todos los premios y palmaditas que queramos, pero del folleto a la realidad hay un importante trecho.