San Ignacio: un año después


Todo un año. Nada más que un año. Aquellos discursos de Sabin Etxea y Mutriku, de JJ Imaz y de J. Egibar marcaron el curso político jeltzale. La tempestad inicial se atemperó con el documento consensuado de octubre. Más tarde vino el 22 de marzo, y con él los procesos de paz y de normalización. Ahora mismo miramos a otoño, a ver si de una vez por todas nos sentamos todos juntos, o si aún lo postergamos más.

El año que viene hay elecciones y suenan candidatos y posibles pactos post-electorales. Después vendrán las internas del EBB, y bien pudiera ser que quienes ahora representan al PNV (Imaz y Urkullu) en los previos inter-partidarios sean sustituidos en pleno fragor negociador por Egibar y Gerenabarrena, por poner dos nombres. Por cierto, ¿Por qué no participan ninguno de estos dos últimos en los actuales encuentros entre partidos?

No es sólo eso. Dicen que la figura del lehendakari, su estatus en el proceso puede retrasar hasta no se sabe cuando la conformación de la mesa de normalización, por mucho que ayer el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao manifestara, no sé si con la boquita pequeña, que es el lehendakari quien tiene que conducir (¿quería decir liderar o presidir?) la mesa de la CAV. Un lehendakari que mide más sus mensajes después de su magnífico discurso de Washington y se centra en transmitir dos ideas centrales: este pueblo tiene derecho a decidir su futuro y que su decisión mayoritaria, sin mención a transversalidades o sensibilidades, debe ser respetada por el Estado tal cual, sin vetos ni cepillados.

Dicen que el PSE y Batasuna no quieren ver al lehendakari ni en pintura. Es normal. Ellos van a lo suyo, a sacar todos los réditos posibles que les posibilite liderar el país, o parte de él, como partidos más votados. En esa jugada les estorba Ibarretxe, por suponer una graciosa concesión que menguaría su presencia mediática y su propia capacidad para resultar determinantes. Por eso es normal que pasen del lehendakari. A Imaz, sin embargo, más que a Errazti o a Madrazo, le corresponde reivindicar la figura de Ibarretxe para el proceso, si no es que también le estorba a él. En ese pacto personal que tan bien labrado tiene con Zapatero debe de estar recogido que al lehendakari le corresponde un sitio en el alto; un sitio, por decirlo de otra manera, en la cabecera de la mesa. Lo que no es admisible es que se mente al lehendakari como el causante del retraso de Mesa de Normalización por las diferencias que pudiera haber en el rol que debe corresponderle. Eso tenía que estar ya zanjado con Zapatero.

Otro tema: ¿Se le ha ocurrido pensar a alguien que si esto se retrasa —que se retrasará—, que si los resultados electorales no son satisfactorios —que bien pudiera ser—, que si Imaz no resulta elegido para el nuevo EBB, sino Egibar (en caso de que se presenten) —que bien pudiera suceder— el PNV tendrá que cambiar de interlocutores en plena negociación? ¿No sería más conveniente una representación más plural del EBB en las conversaciones?

A un año de aquel San Ignacio, a sólo tres días de éste y no se sabe a cuantos del inicio de la Mesa de Normalización, bien estaría una mirada cronológica sobre todo esto.

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1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Biturie

Aunque creo puedo coincidir en que discurso del pasado año me gustó más, e incluso si se dieran como dices, unas elecciones internas con JJI y JE como 2 candidatos, creo que tb coincidiríamos en el voto.
Pero, honestamente, no creo que hoy el EBB tenga la obligación de dejar a esa otra idéa de pensar n el Alderdi en estas negocioaciones, esto nunca ha pasado, JJI tiene el derecho a ser acompañado por gente de su confianza.
A mi en realidad, me parece comprensible, lo que me parece que hay que exigirles, dentro del EBB claro está, y la Asamblea Nacional, es, saber que negocian con los socialistas, puesto que, el EBB y todos los órganos del Partido son colegiados, por lo que están obligados a contar todo en esas mesas, y yo como no soy miembro de ellas no se, si se cuenta o no, pero creo que hay cierta desconfianza en esto, como que no se informa de todo lo que se habla, y esto es lo que a mi me preocupa, el equipo negociador lo eleige el presidente, porque para eso ganó las elecciones internas. Pero en esas mismas elecciones internas salieron todos los integrantes del EBB, y ahí es donde se debe saber que pasa.

28 julio, 2006 19:48  

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