Leemos y nos leen...
Aberriberri bloga
Armaola
aundiTXO bloga
Bizkaitik
Bloc politikon
El rincon de Beloke
Erikenea
Escoin.net
Esperimentua
Euzkadi es la patria de los vascos
Euskadik behar zaitu
Euskal blog: gazteleraz
Farfotxilla
Galerna en el golfo
Getxo ezkertiar ta abertzale
Gure Batzokia
Gure lurraren Deia
ibasque
Igone Porto. Mi txoko
Im-pulso
Indarkide
Iparralde. Pays Basque Nord
Izaro News
JK Arteaga
Kresala
Kostaldean gogor lan egiten
La refundación necesaria
Lady Sisiak & Delirum Tremens
Las ideas de un mono
Leioatik
Literatón de alegatos políticos
Mahai jokoan
Maketo power
Nabarra posible
Nuria.net
Otzara
Pakea
Todo a babor
Txantxangorria
Txapela
Txentxo Himalaian
Una Maruja en Internet
Un vasco en Nashville
Uriarte.net
Urkitalde
Visión del mundo desde Euskadi
Zuriñe
¿Tienes algo que decirnos o alguna sugerencia que hacer?
Archivo por meses
3 Comentarios:
Hemengo, creo que sacas las cosas de contexto.
El asesino de su hijo no va a cumplir su condena mediante trabajos para la comunidad.
Hay delitos leves cuya condena consiste en trabajos en beneficio de la comunidad o en pena de prisión que puede sustituirse por trabajos en beneficio de la comunidad.
No todos los delitos merecen la carcel. Pensemos en una imprudencia, en un pequeño hurto, en una agresíón puntual fruto de un calentón en una noche de juerga ... Quienes cometen esos hechos no son delincuentes, y no merecen la prisión normalmente. Sin embargo su conducta no puede quedar sin reproche. Por eso se preven otros modos de cumplir la condena como los trabajos en beneficio de la comunidad. Pensemos en un joven que conduce borracho. Es un delito, pero mandarlo a prisión es excesivo, que mejor condena que obligarle a trabajar con personas que han sufrido accidentes de circulación durante un periodo de su vida?
Ese es el sentido de esas penas. Para que puedan cumplirse se necesitan mecanismos que según el informe del Ararteko no tenemos.
Y todo ello sion entrar en la figura del Ararteko o en este Ararteko en concreto.
Da morbillo ver a los ricos txorizos en la cárcel. Pero imagina al Muñoz o al Conde obligado a trabajar ocho horas diarias en un comedor social con los homeless de Marbella o en un asilo, o en Incosol haciendo camas y limpiado retretes. Taría bien.
Venga, no seas tan duro. O imagínate también que fuera un familiar tuyo el que hubiera caído en el trullo... no por primera ni por segunda vez sino por tercera. Seguro que tú querrías para tu familiar otra oportunidad más.
Al final se reinsertan y hasta hacen vida normal. Bueno, menos los enfermos de sida. Esos no pueden hacer vida muy normal.
Pero en cualquier caso el grado de progreso de una sociedad se mide por cosas como el trato que da a sus delincuentes.
Publicar un comentario
<< Home