Baiona: made in Hegoalde


Está claro que los productos de Hegoalde hacen furor en Biarritz, Donibane y en Baiona. Las litronadas, las borracheras monumentales y, consecuencia de todo ello (¿será por ello?), violaciones varias. Hasta cinco denuncias ha habido ¿Se puede concluir que en unas fiestas sin alcohol y sin otro tipos de sustancias no habría violaciones? Una respuesta negativa es aventurada, sin duda. De lo que no hay dudas es que lo uno ayuda a lo otro ¿Qué tiene que ver Hegoalde en todo ésto? Nada más que su cercanía; y que, después de decenas de años de convivir normalmente con el exceso de alcohol y de otras drogas, las situaciones que eso genero son naturales y admitidas aquí, aunque cada vez con más preocupación.

Los gabachos -así les denominamos a los vascos de Iparralde- llevaban años aparcando los fines de semana por la zona donostiarra. Se ponían hasta el moño y volvían a dolmilla a sus bonitas casas más allá del Bidasoa. Ahora la juerga se ha extendido y conquistado los asépticos territorios del Norte. Y claro, ocurre que el que no tuvieran juergas no significaba que no les apeteciera. Posiblemente todo lo contrario: miraban con envidia a la chavalería gipuzkoana (es lo que les toca más cerca) por los mocordos que pillaban y las enormes posibilidades que tenían para ello. Ahora, aunque sólo sea en fiestas, el ambiente guay sureño lo pueden disfrutar en su territorio.

Las autoridades están alarmadas, y miran al Sur "Ce sont les autres basques" dirán. Me digo yo que les autres basques están más hechos al desmadre que notres basques de allí. En esto también hay que aplicar lo que siempre se ha dicho: todo es bueno, pero poco a poco. Si les das tanta jarana de golpe, se te pasan de rosca.

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