"Las tardes con Garzón"

Ésto empieza a parecerse peligrosamente a “Salsa Rosa” o, mejor, a “Las tardes con Garzón”. Las idas y venidas a cuenta de la manifestación del domingo en Donostia me recuerdan ciertos análisis televisivos acerca de las conductas del famoseo celtíbero, dando vueltas a sus bolsas de basura llenas de dinero o las misteriosas agendas en las que anotaban sus andanzas: con lo fácil que sería reconocer que existen razones más que suficientes para pensar que son unos chorizos de pantalón largo "y punto", se prefiere andar por las ramas y darle mil y una vueltas a detalles menores.

Algo parecido, decía, está sucediendo con la manifa del domingo. Donde a nadie nos cabe la menor duda de es Batasuna quien está detrás -y delante- de la polémica convocatoria, nos viene el fiscal general del estado, en un intento de mirar a otro lado, pero sin entrar en el fondo de la cuestión, diciendo que no, que son unos ciudadanos “que pasaban por allí”, y que por lo tanto podría autorizarse la marcha.

Más allá de piruetas y debates propios de un hipotético “Las tardes con Garzón” que de la realidad que vivimos, la cuestión es bien sencilla: es absolutamente necesario y urgente proceder a legalización de todas las opciones políticas y entre ellas, la de Batasuna y, unido a ello, la inmediata derogación de la Ley de Partidos. Ese es el meollo y todo lo demás es, con perdón, cogérsela con papel de fumar y andar por las ramas, buscando –unos y otros- una rentabilidad mediática que lo único que pretende es mantener un debate que nadie se cree pero que parece “entretener” a un cierto público, mientras acentúa el hastío de una gran mayoría que juzgamos ridículo este espectáculo pseudojuríco, comparable como señalaba, a las horas de televisión dedicadas a las andanzas de los Cachuli, la Esteban o la Mosquera.

Ustedes, Batasuna y PSOE, solucionen ésto, y déjennse de pamplinas folletinescas.