¿Escisión en ETA?

No era la primera vez, pero al tener conocimiento del asalto al almacén de Nimes y el consiguiente robo de más de 300 pistolas, me volvía al pensamiento la posibilidad de que, dentro de ETA, hubiera algún foco de disidencia que no aceptara las pautas marcadas por Ternera y estuviera promoviendo acciones como aquella -junto como los renovados episodios de “kale borroka”-, tratando con ello de contradecir aquellas pautas y torpedear una eventual negociación ETA-Estado.

Los pensamientos, decía, no eran nuevos, pero la información que hoy publica Gara de la reivindicación del reciente ataque con cócteles molotov contra la sede que el PSE tiene en Donostia, hace que aquella hipótesis siga tomando cuerpo, al menos como factible.

Según informa Gara, el comunicante anónimo dijo haber llevado a cabo el ataque “para denunciar los graves hechos de la última semana y la responsabilidad directa del PSOE sobre ellos: ... ¿Desde cuándo es ésta la forma de actuar de ETA y su entorno? Si se reivindica la “acción”, ¿por qué omitir la autoría y hacer dejación, por lo tanto, del factor propagandístico y, con él, de los miserables réditos que pretendieran lograr con el ataque?

Definitivamente, algo empieza a oler a podrido en ETA. ¿Podría ser éste de una posible escisión entre los terroristas, el extremo que ZP esta tratando de verificar/acreditar antes de decidir la continuidad o no del proceso? ¿Tendría algo que ver con estas gestiones el hecho de que, hoy mismo, Javier Rojo insinúe también la hipótesis de la escisión?