Contra la ingenuidad política


Escribe José Ramón Blázquez en Deia:

¿Cuál es la ingenuidad política en Euskadi? Soñar que el Estado español accederá sin más a que el pueblo vasco decida libremente su futuro y opte por un mayor autogobierno o por una futura independencia. Creer que los regidores españoles, con su larga tradición autoritaria y unitaria, de izquierda a derecha, van a aceptar la aplicación de este principio autodeterminista en Euskadi es estar en Babia.

Esta es la falsa promesa con que algunos acometen la normalización política: dejar imaginar a la mayoría cuán rápido y sencillo será poder elegir el rumbo político de la nación vasca sin señalar que tal posibilidad sólo podrá realizarse si los negociadores nacionalistas y las instituciones reciben un fuerte respaldo electoral y si, además, este apoyo se acompaña de una activa movilización social. Sea sincero y diga usted cuántas veces ingenuamente ha creído en los últimos meses que Zapatero y los socialistas no obstaculizarán la construcción nacional de Euskadi.

Hay que ser rematadamente ingenuos para no adoptar una actitud de máxima prevención sabiendo que desde hace mucho tiempo tienes poderosos enemigos. No digo que vivamos con recelo en eterna y general desconfianza con todo el orbe. Hablo de rebasar la frontera de una política tutelada y acceder a una democracia madura para personas sin temores, razonablemente escépticas, difíciles de ser engañados.