Alonso y Piterman avergüenzan a Vitoria-Gasteiz


Vergüenza

Hay días en los que uno desearía ser natural o, al menos, residente en cualquier ciudad o pueblo al norte del río Zambeze… menos en Gasteiz y hoy es una de esas fechas.

Les conocíamos hace tiempo, casi desde que empezaron sus respectivas trayectorias, pero con el tiempo y como resultado, tal vez, de nuestro acostumbramiento y de su descaro, las actuaciones de los Sres. Alonso (Alfonso) y Piterman (Dimitri) rayan ya con formas y modos más propios de una sociedad bananera que de una ciudad que aspire a presentarse como democrática, tolerante, moderna y, sobre todo, socialmente sostenible.

Ayer fueron dos las ruedas de prensa que vinieron a confirmar el grado de chulería, prepotencia, caciquismo e irresponsabilidad que practican tanto Dimitri como Alfonso, “que tanto monta….” El uno comparecía, escoltado por su sicario Cos, para reafirmarse chulescamente en su desprecio hacia su plantilla del Deportivo Alavés que preside y hacia esta ciudad recordando, por si acaso, que "no se arrepiente absolutamente de nada”. Conocer que, en nuestra ciudad anda suelto un espécimen que se dirige a uno de sus trabajadores diciéndole “me cago en tu puta madre, en tu padre y en tus muertos. Que mis hijos se follen a tus hijos”, se está convirtiendo en un problema de todos y al que todos los y las gasteiztarras y alaveses debemos darle una solución urgente. Con su actitud y sus declaraciones, este mafioso venido, parece, de más allá del sentido común, nos está creando un problema grave a quienes apreciamos y trabajamos por el reconocimiento del buen nombre de una ciudad, de un territorio y de unas instituciones.

Decía que ayer fueron dos las ruedas de prensa a cuál más vergonzante. La segunda fue, una vez más, la protagonizada por el, políticamente, agonizante alcalde de la ciudad, Alfonso Alonso.

Ya conocíamos las malas digestiones que Alfonso suele padecer por culpa de los errores con los que acostumbra a salpicar, un día sí y otro también, su (no) gestión al frente de la corporación vitoriana. Ahora el “tufo” proviene de la manera, presuntamente irregular, en que el Ayuntamiento ha anulado la licencia de actividad para la Sala de Fiestas aneja a un hotel de la ciudad.

La “ensaladilla” está servida y cuenta con ingredientes tan gustosos como las “extrañas” prácticas de algunos “conocidos hosteleros gasteiztarras a los que les une una relación de estrecha amistad con destacadas figuras del gobierno municipal", y que “casualmente”, han obtenido un permiso semejante al que se le anula al Hotel Canciller Ayala, en una lonja distante apenas cien metros del hotel y, atención, “propiedad de la familia del concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo”.

Volviendo a la rueda de prensa, ¿qué explicaciones cabía esperar del Alcalde? Pues todas o cualquiera, menos recurrir a la mentira, que es lo que finalmente hizo. “Lejos de entrar en el fondo del asunto que rodea la supuestamente irregular retirada de la licencia de actividad a la discoteca del Canciller Ayala, Alfonso Alonso se atrevió a decir que "el Ayuntamiento no tiene constancia de que exista ninguna demanda" y que la información facilitada ayer por Diario de Noticias, está "llena de falsedades", cuando la mayor falsedad es la propia mentira del Alcalde como hoy se lo recuerda aquél periódico, “pasándole por el morro” el “recurso presentado ante el Juzgado de lo contencioso administrativo dos de Vitoria, con número de registro 340/06”.

Conclusión, la sola presencia y la eventual continuidad de este otro espécimen al frente del Ayuntamiento es, como en el caso anterior, otro problema de todos los y las gasteiztarras al deberemos darle una solución urgente.

Y como en muchos órdenes de la vida, las medidas que pudieran poner fin a estos dos problemas que tenemos, deberán ir encaminadas allí "dónde más les duele” a sus respectivos causantes: el “bolsillo”, en el caso de Piterman, y el voto en el caso de Alfonso Alonso. Y si la solución pasa por la retirada de estos personajes de sus actuales tribunas, no hay más solución, a mi juicio, que incidir en aquellos aspectos: para uno, su bolsillo, y para el otro, las urnas.

1 Comentarios:

Blogger txintxorro dijo...

Diferenciemos los ambitos de actuación y de influencia..lo público y lo menos público....una S.A. y la gestión de los intereses generales....sinverguenza con su dinero... y gestor nombrado ..por desgracia ,para algunos, con lo votos democraticos emitidos por los ciudadanos gasteiztarras. Me preocupa un poco más la gestión pública.

03 diciembre, 2006 18:19  

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