Demagogia y desinterés


Se viene hablando mucho sobre el pacto tácito (a lo vasco) que el nuevo diputado foral guipuzcoano Markel Olano alcanzó con EB para que, a cambio del a abstención de éste en la investidura del candidato del PNV, Olano se comprometiera a consultar a los pueblos y mancomunidades implicadas en la construcción del a Incineradora. Pues ya han hablado, y con contundencia, los de Urola Kosta, Goiherri y Bajo Urola: que cada cual se haga cargo de su mierda. Es da cajón: nadie quiere basura en su entorno. Es el recurso al discurso fácil y demagógico lo que prima. Olano promete consultar a las zonas afectadas ¿Quién va a aceptar una incineradora en sus terrenos?

La gente de EB, Batasuna y demás grey anti-todo genera tanta porquería como la gente del PNV, PP y PSPOE. O más, que los modernos ecologistas tienden a habitar en casas de campo consumiendo y generando el doble de desperdicios que los urbanitas ¿A dónde la llevamos? La porquería, digo. Que cada cual la almacene en la despensa de su casa, hasta que después de un mes le cuelguen las bolsas de plástico repletas de desechos por las ventanas.

Eso de que primero NO, después NO y más allá otra vez NO no vale, ni siquiera desde la oposición. Y sino no hay más que fijarse en la noticia que Gara da sobre una mesa redonda organizada en el VIII Curso de Verano de Bilbo sobre Medio Ambiente. En ella el integrante de la Asamblea contra el TAV Imanol Madariaga echó en cara al componente de la Presidencia de Ezker Batua José Angel Esnaola que «Vuestra oposición no es la más eficaz», sencillamente porque no es posible poner, a la vez, una vela al santo y otra al diablo, es decir, no es posible participar de un Gobierno que impulsa el TAV y posicionarse en contra de él con excusas como la U alternativa. Hipócritas a la cola.

En esta última noticia hay otro detalle que me ha llamado enormemente la atención, y que ya la vamos tocando varias veces. Me refiero al desinterés, la desgana y la abulia de nuestros chavales, del futuro (es un suponer) de este país. En un tema como el TAV, que para muchos sectores es vital para el desarrollo del país, y que para otros no es más que “otra monstruosidad ecológica” pero que, en cualquier caso, es de los pocos temas, aparte del Athletic y las litronadas del fin de semana, que puede concitar cierta atención de la plebe juvenil, es inaudito el final del cronista de Gara. Lo reproduzco enterito. Merece la pena:

Por cierto, poca fue la participación de los alumnos de la Facultad de Económicas de Sarriko en la mesa redonda, a pesar de que tanto el moderador como los ponentes les incitaron a ello. Escucharon los argumentos de José Angel Esnaola e Imanol Madariaga; algunos aprovecharon para hablar con sus compañeros; y otros optaron por leer el periódico o rellenar los pasatiempos del diario que se les ofrecía gratuitamente al acceder a la sala de las Juntas Generales de Bizkaia.

Nadie intervino. Todos se levantaron de su asiento al dar por concluida la mesa redonda el moderador de la Fundación Leizaola, pero no quedó claro si tenían más argumentos sobre el TAV o un crédito más
.”

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2 Comentarios:

Blogger FÍGARO dijo...

Estos temas se prestan siempre a la demagogia. Los sociólogos americanos acuñaron un nuevo palabro: El síndrome NIMBY ("Not In My Back Yard", o "No en mi patio trasero") para explicar las protestas de todo el mundo contra la construcción de equipamientos como incineradoras, refinerías, prisiones, etc. que por lo demás todo el mundo está de acuerdo en que deben de construirse.....pero no justo aquí.

En cuanto a lo de la desmovilización de la Sociedad en general y de la Juventud en particular, me temo que eso es otra historia.

11 julio, 2007 14:51  
Blogger michel dijo...

Una de las fórmulas de garantizarse el éxito de un curso de verano es el del generoso reparto de créditos por parte del profesor-organizador de turno.

11 julio, 2007 19:06  

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