Nos acordamos; ocurrió ayer mismo


Titular de Gara del 18 de mayo de este año: “El PSOE asumió que hay un conflicto político en 25 reuniones con Batasuna antes de la tregua”. Ayer R. Ares declaraba en Punto Radio de Vocento que “en el PNV se ha producido un absoluto cambio de actitud respecto a lo que decía Imaz”, muy en la línea de su máximo mandatario Zapatero quien, después de citar a Imaz en una respuesta parlamentaria a Erkoreka, dijo sobre él: “Comparto sus ideas y para que no se les olvide a ustedes, como Imaz creo en una Euskadi en la que la voluntad democrática de los ciudadanos sea la base de la mutua convivencia y en la que los acuerdos amplios entre diferentes sirvan para hacer frente a los retos de futuro.” Es evidente que Iñigo Urkullu no es, por lo visto y escuchado, Josu Jon Imaz.




Su propuesta de iniciar conversaciones con otras formaciones políticas está en al onda de lo que el presidente español transmitió el día que recibió a Ibarretxe con su propuesta en la Moncloa y la rechazó, con un matiz: “la única posibilidad para materializar cualquier avance en el autogobierno vasco es una reforma estatutaria tramitada por el camino recto de la legalidad y la constitucionalidad, fruto además de un acuerdo transversal que dé cabida a las distintas sensibilidades en torno a la identidad que cohabitan en Euskadi, es decir, que ponga de acuerdo a nacionalistas y a no nacionalistas”. Justo lo que pretende Urkullu. No lo de la reforma estatutaria, que el Nuevo Estatuto Político es un buen instumento, sino el mantener conversaciones con todos con el objetivo de llegar a un acuerdo.


Urkullu pretende hablar con todos los partidos con representación parlamentaria, incluido EHAK. Con luz y taquígrafos y en privado, evitando negociaciones en la sombra. El PSOE se reunió con ETA y con Batasuna hasta 25 veces en época hábil para los atentados, es decir, en época de No Tregua. Además, pretendía realizar el recorrido de las negociaciones por su cuenta con el MLNV, hasta que acudieron al PNV para superar la crisis en la que habían entrado. Además, después del atentado de Barajas, 10 días antes de la ruptura de la tregua, el PSOE mantuvo contactos con Batasuna y con ETA.

¿Cómo puede ser tan sinvergüenza Patxi López? Acaba de declarar que “ve con preocupación los guiños del PNV a Batasuna y que no caiga en el error que comete permanentemente el lehendakari de mezclar paz y normalización política, que es una irresponsabilidad y un error que el PNV convocase a esos encuentros a un partido que ampara y justifica la violencia terrorista". No puede ser que estos hipócritas puedan expresarse de esa manera con la boca grande, no sin que alguien les aclare el pasado reciente.

En el fondo el problema es de protagonismo. Ya lo dejó bien sentado Barrena “no hay nada sin nosotros”. Y el PSOE está en ello: a nosotros nos corresponde liderar los procesos, el de paz y el de normalización. Ibarretxe fue claro al manifestar que el proceso abierto después del alto el fuego de 2007 había fracasado y que el formato para el siguiente intento era otro, distinto al anterior, en el cual el diálogo abandonaba las catacumbas y las relaciones a tres, y se residenciaba en sede parlamentaria con la intervención de todas las formaciones con representación y respaldo del voto popular.

Urkullu e Ibarretxe deben caminar juntos. Ibarretxe ha estado sólo, excesivamente sólo estos últimos cuatro meses. El uno como jefe del PNV y el otro como jefe de un ejecutivo tripartito deben repartirse los papeles y los tiempos. Nadie les va a regalar nada nunca, y menos en época electoral en España. Hay tiempo.

4 Comentarios:

Blogger FÍGARO dijo...

"Nada sin nosotros" esa es la clave: Cuando se veían importantes hablando en directo con el Gobierno de Madrid, los chicos de la IA excluyeron y ningunearon al PNV de las conversaciones de Paz porque "No les hacía falta" ni les parecía que el PNV, y aún el gobierno cipayo de Gasteiz tenían algo que decir o que aportar. Ahora que están de horas bajas y con el Estado dándoles por el Garzón, suplican al PNV un poquito de caso.

Seguramente es positiva la actitud de I. Urkullu de diálogo sin exclusiones, como principio general. Ahora bien, habría que ver si desde un punto de vista pedagógico conviene darle otro balón de oxígeno a la IA, y seguir alimentando la egolatría de personajillos como el Pernando, cuando estos chicos de la IA se comportan de forma tan desleal cuando se ven fuertes.

Y ello sin entrar en los desgastes mediáticos e incluso judiciales que el reunirse con ellos comporta. Y las reacciones en contra no son solo de "Madrid"; Que por aquí hay también gentes del PNV o de EA que estan sufriendo en sus propias carnes a los chicos de la gasolina, y que cada vez llevan peor que se les tienda la mano, como se vió este fin de semana en el congreso de EA en Donosti.

19 diciembre, 2007 10:05  
Anonymous Anónimo dijo...

Tengo creo que la sana constumbre de hablar con la gente, y sobre todo con gente que no coincida totalmente con mis planteamientos, porque creo que es la manera de tener un visión clara de la situación actual.

Precisamente de la conversaciones que mantuve la semana pasada con personas de diferentes ámbitos de la cultura y de la universidad, saque algunas conclusiones que considero claves:

1º El proyecto de nacionalismo del siglo XXI está aun sin definir. En este sentido debemos comenzar a pensar y debatir sobre los elementos que nos unen a los vascos en el siglo XXI y la manera que vamos a hacer frente a los retos que se nos plantean, no ya sólo frente a los Estados español y francés, sino en general los que nos plantea el mundo globalizado en que vivimos. Necesitamos respuestas propias, que partiendo de nuestra realidad sean capaces de responder a los retos globales.

2. En el ámbito de la política vasca no hay cultura de trabajar en común. "Lankidetza" o 'Auzolan' se le llama en euskara. El auzolan es una figura que tiene ondas raices en la sociedad vasca, y que aunque funciona muy bien el ámbito privado todavía no hemos sabido sentar las bases para su traslación a la esfera pública.

3. Necesitamos urgentemente foros abiertos, multidisciplinares y basados en el respeto a las posibles distintas visiones de cada uno para discutir sobre democracia, sobre los elementos que nos unen a los vascos en el siglo XXI, sobre cuáles deben ser las bases del trabajo en común, sobre los distintas posibilidades de articulación política de Euskal Herria... y todo ello sin tabus ni ideas preconcebidas y por encima de las asfisiantes estructuras y disciplinas de los partidos políticos.

Urte berri on.

19 diciembre, 2007 14:51  
Anonymous Anónimo dijo...

1. Yo pouedo arreglar el vecino en auzolan, o reconvertir una vieja casa del pueblo en un centro de uso social. Lo que no puedo es trabajar con alguién que que va a esconder en la ganbara un bopmba para quemar la casa, matar al caxero o a todo quien se ponga a tiro; o que, afi ¡final, se quede copn la casa. Se acabó. Los radicales, sin son demócratas -que lo dudo- tendrán que trabajar solitos y bas´ñandose en el respaldo que le ofrezca (muy poquito) el pueblo. Ya está bien de que trate de quedarse con lo de los demás.

2. El primer debate -antes de dar otros pasos- es sobre el uso del terrorismo como elemento que sustituye el respaldo popular; y sobre el concepto de democracia.

3. Luego, vendrá lo demás; pero ante de posicionarse ante los Estados español y francés: a Sakorzy, seguro que le entra la risa floja, hay que hblar de otros niveles donde los vascos tenemos mucho más que decir. El mundo globalizado, efectivamente, es nuestra oportunidad.

4. En estos mmomentos es más importante conseguir que Euzkadi sea un centro de innovación tecnológica, con los mejores instrumentos financieros e infraestructuras del siglo XXIII que cuanquier otra consideración. Debemos conseguir que el vasco del siglo XXI, primero, consiga un nivel de vida superior al que mnejor viva, y desde la superioridad tecnológica y financiera influir en todos los demás campos.

5. Quienes se oponen a la prosperidad, atacando infraestructuras, extrorsionando a empresarios, forzando el éxido de centros de decisión económicos son los verdaderos traidores. Y es cuerioso porque, en este tipo de cuestiones, coinciden la Cope y los radicales de Batrasuna. ¿Por qué será?

23 diciembre, 2007 19:23  
Anonymous Anónimo dijo...

1. Yo pouedo arreglar el vecino en auzolan, o reconvertir una vieja casa del pueblo en un centro de uso social. Lo que no puedo es trabajar con alguién que que va a esconder en la ganbara un bopmba para quemar la casa, matar al caxero o a todo quien se ponga a tiro; o que, afi ¡final, se quede copn la casa. Se acabó. Los radicales, sin son demócratas -que lo dudo- tendrán que trabajar solitos y bas´ñandose en el respaldo que le ofrezca (muy poquito) el pueblo. Ya está bien de que trate de quedarse con lo de los demás.

2. El primer debate -antes de dar otros pasos- es sobre el uso del terrorismo como elemento que sustituye el respaldo popular; y sobre el concepto de democracia.

3. Luego, vendrá lo demás; pero ante de posicionarse ante los Estados español y francés: a Sakorzy, seguro que le entra la risa floja, hay que hblar de otros niveles donde los vascos tenemos mucho más que decir. El mundo globalizado, efectivamente, es nuestra oportunidad.

4. En estos mmomentos es más importante conseguir que Euzkadi sea un centro de innovación tecnológica, con los mejores instrumentos financieros e infraestructuras del siglo XXIII que cuanquier otra consideración. Debemos conseguir que el vasco del siglo XXI, primero, consiga un nivel de vida superior al que mnejor viva, y desde la superioridad tecnológica y financiera influir en todos los demás campos.

5. Quienes se oponen a la prosperidad, atacando infraestructuras, extrorsionando a empresarios, forzando el éxido de centros de decisión económicos son los verdaderos traidores. Y es cuerioso porque, en este tipo de cuestiones, coinciden la Cope y los radicales de Batrasuna. ¿Por qué será?

23 diciembre, 2007 19:23  

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