Demasiado rockero para un pueblo


"Una ciudad, situada en un amplio estuario, a la salida de un río, que fue importante puerto comercial y estaba entre los vascones, llamada Oiasso” escribieron los cronistas de la época refiriéndose a Donostia. Lo que entonces parecía una ciudad es hoy un pueblo alargado en torno a la bahía de La Concha. Ayer el b(g)uru de los rockeros de todo el mundo Springsteen abarrotó Anoeta, algo no conseguido ni la Real ni por la selección de Euskadi (Euskal Herria) en muchos años. ¡Ha tenido que venir un americano! O el Athletic, que también llena si le dan entradas suficientes. Los enormes atascos antes y después del concierto demuestran, en primer lugar, que Anoeta se llenó de vizcaínos, y que será así en el futuro, por mucho que traigan un mismo día a los Rolling, Madonna y Los Chunguitos; y demuestra, así mismo, que aquí el glamour globalizante, lo mundial les mola por igual a los del PP, PNV, izquierda abertzale y altermundialistas, que ayer todos se dieron la mano ante el “Gabon Donosti”, más escueto que su “pozik nago gau honetan" de Barakaldo.