Castro Urdiales: ¿diáspora o realidad binacional?


Andan los castreños cántabros (¿son también cántabros los vascos que residen en Castro?) un tanto exaltados con la idea de parte del vecindario de crear una Euskal Etxea, esa especie de delegaciones vascas en el extranjero. Las hay en muchos países: Argentina, Venezuela, España, Méjico, Cataluña, China … ¿por qué tanto sarpullido por uno en Cantabria? Me ha venido a la memoria lo que dice Della Pergola: “Una nación con una minoría de un 30% ya no es una sociedad unitaria, es binacional”, recogido del artículo de Ana CarbajosaEl fuerte crecimiento de la población árabe hace saltar la alarma en Israel”, que en su título sintetiza perfectamente el contenido del artículo. A vueltas con el tema castreño, me he encontrado con otro artículo “Los nuevos cántabros” de Javier Muñoz Arriola, en el que el autor introduce otro matiz, para mí sorprendente, pero que no debe despreciarse: “‘Castro se ha llenado de vascos’, pero ¿esto realmente es así?. (…)



(...) La población originaria de Castro apenas llegará a un cuarto de su actual población real. De ahí, y hasta los aproximadamente 60.000 habitantes reales con que cuenta el municipio la población se ha incrementado principalmente con la llegada de personas procedentes de la Margen Izquierda de Vizcaya. Esto es de las ciudades de Baracaldo, Sestao, Santurce, etc, y de Bilbao. Poblaciones industriales que a su vez conocieron un intensivo movimiento migratorio durante el siglo XX y que procedían entonces de Galicia, Castilla, Extremadura, y Andalucía, entre otras regiones de España. Así pues, mayoritariamente, la nueva población de Cantabria que se ha asentado en Castro proveniente de Vizcaya, son descendientes de los inmigrantes de otras regiones españolas que décadas atrás llegaron a tierras vascas para trabajar”.

El señor Muñoz sacude el miedo al invasor vasco con la insinuación argumental de que los llegados a Castro de Bizkaia no son tan, tan, tan vascos, sino descendientes de emigrantes españoles, por lo tanto (…).

Lo cuento más que nada porque siempre andamos (más bien andan) a vueltas con lo de la transversalidad, con que hay que preservar los derechos de los nativos y de los venidos, de los apaches y de los emigrantes, del euskara y del español, de los abertzales y de los unionistas (…).

Con todo eso, digo yo que bastantes derechos debieran tener los vascos residentes en Castro Urdiales. No sólo sociales o económicos (que para eso pagan impuestos) sino también nacionales. Los mismos que tienen los que de otros lugares han venido a Euskal Herria. ¿Tanto jaleo por una Euskal Etxea?

10 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Me alegro que de que se habrán estos debates en otros blogs como el tuyo...el debatir es bueno, pero ojo sin imponer nada por ambas partes.

Aquí os dejo mas opiniones al respecto:

http://panoja.wordpress.com/2007/09/04/castro-urdiales-sigue-en-cantabria/

08 agosto, 2008 19:23  
Blogger Igone dijo...

No dudo que algo se organizará. Hay ganas, y somos muchos los que apoyamos la aventura.

Saludos y feliz verano

09 agosto, 2008 15:02  
Blogger Unknown dijo...

Por si a alguien le interesa, el primer euskaltegi en Castro Urdiales, se inició en un piso de la calla Javier Echevarria en un primer piso del portal enfrente de donde Andres de la LLosa tenía su tienda de repuestos, y donde estaba la sucursal del Banco Hispano.
Hace ahora 25 años mas o menos con la asistencia de 8 personas incluido el irakasle y donde aprendimos con el juego del Ikusi Makusi, y de carretilla el himno actual del Atheltic.
El mismo año en que me llamaban la atención en la calle por leer el Deia o me pinchaban las ruedas delanteras justo delante de la entidad donde trabajaba

11 agosto, 2008 00:12  
Anonymous Anónimo dijo...

Zen bat kanpotar Espainatik etorriak, Cantabriatik ain zuzen ere, lan, bizi egiten dute Euskal-Herrian?
Horrela ordaintzen digute.
Zen bat "centro regional" ez berdin eta anitz ditugu gure herrietan? Nik ondo deritzot hauek egotea inork ez du bere sustraiak galdu behar. Ez ta eskaldunak ere.
Eta ikusitakoa ikusita agian berriz abesti zaharra abestu beharko.. Espaina Espainarentzat Euzkadi euzkadirentzat...

11 agosto, 2008 08:12  
Blogger Igone dijo...

Izasjon, ¿Me explicas por qué ese odio desde antaño a nosotros?

Mi madre lleva casi 40 años en el pueblo y tambien se levantó una mañana de verano para ir a trabajar, y su coche tenía las ruedas rajadas.

11 agosto, 2008 09:51  
Anonymous Anónimo dijo...

Igone, te hablo desde Noja y como Nojeño...

Aquí hace años cuando empezó el "Bom" de la construcción paso lo mismo...se pinchaban coches o rompían retrovisores a los coches con matricula de Bilbao, esto es del todo censurable, pero para entender el problema debemos pensar que los habitantes de un pueblo pequeño ante la repentina avalancha de gente foránea siempre se siente como "invadida"...

Y claro la masificacion también trae problemas de convivencia entre algunos turistas y otros foraneos...

Ahora mismo esto esta ya mas asumido y la convivencia es mejor, pero eso depende de las personas, no de sus ideas politicas o de donde sean, aunque siempre hay excepciones por ambos lados.

Por poner un ejemplo, yo una vez fui increpado en el casco viejo de Bilbao por llevar una camiseta con la estela cántabra...fanáticos hay en todos lados.

11 agosto, 2008 18:33  
Blogger Igone dijo...

Si pero Castro hace años se opuso como pueblo radicalmente al Castro Novo que buscaba una población quizá más selecta y por supuesto reducida...y ahora se vuelven a quejar totalmente...y los comerciantes que viven de esa población flotante, oponiéndose radicalmente a los visitantes....realmente, no lo entiendo......pero es el pueblo. y lo quiero.que le voy a hacer.

12 agosto, 2008 00:26  
Blogger FÍGARO dijo...

El Castro-Urdiales de los cincuenta, y hasta de los sesenta, tenía minas, conserveras, una buena flota pesquera, "La Oleotécnica" (Antes "Regrasa") que fabricaba la margarina TAN, aserraderos y hasta una fábrica de ladrillos, seminario, Juzgado, Instituto, estación de Tren de vía estrecha que enlazaba con el Bilbao-Santander en Traslaviña. También un hospital pasada la Plaza de Toros. En Sámano pusieron un taller de carrocerías de autobuses. La bahía de Dícido y de Ostende tenían cargadores de mineral.

Había mucho veraneante vasco, y hasta algunos madrileños.

Hoy hay cincuenta veces más veraneantes vascos y tres veces más población estable todo el año, también por la emigración vasca.

Hoy Castro no tiene más fuentes de riqueza en el pueblo prácticamente que el turismo vasco. Ha perdido gran parte de sus infraestructuras. Hay veces que hasta el agua se la piden al Consorcio Bilbao Vizcaya. Dependen de Cruces para sus emergencias y de los bomberos de Trápaga.

En Castro no hay una colonia vasca que reclame cosas. En castro hay algunos bichos raros que todavía son castreños de nacimiento, descendientes de castreños; pero son pocos y dependen de los vascos.

¿Podrían los mallorquines negarse a que se creara un centro alemán en la isla?

Los castreños han vendido Castro a los vascos palmo a palmo; Al final, la Ley de la Gravedad se acabará imponiendo, sin aspavientos, por la propia fuerza de las cosas.

12 agosto, 2008 23:56  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Despues de castro irá laredo?
en fín...

Es como si van diez mil portugueses a extremadura, empiezan a reivindicarse y dicen que es territorio portugues...

20 julio, 2010 23:56  
Anonymous Anónimo dijo...

KAMPORA. Fuera de Cantabria!!!

14 diciembre, 2010 23:04  

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