Rumbo de Estados Unidos


Las elecciones estadounidenses parecen la historia del nunca acabar. Han pasado ya ocho meses desde su inicio, y por increíble que parezca hasta noviembre no se tendrá lugar la elección del futuro presidente de una de las naciones más poderosas del mundo. Casi doce meses de panfletos, mítines, carteles, proyectos de dudosa cumplimentación, flashes e himnos de victoria que pretenden cambiar la realidad socio-política norteamericana, para, de este modo, aupar al País como primera potencia mundial.

Dos son los candidatos que se disputan el puesto. Dos los bloques enfrentados. Demócratas y republicanos. Indudablemente mi posicionamiento es favorable a Obama, hombre formado en la Universidad de Columbia, en la carrera de Ciencias políticas, con una especialización en Relaciones Internacionales, matriculándose y obteniendo a posteriori magna cum laude en la Universidad de Harvard por finalizar los estudios de Derecho. Su trayectoria política se lanza cuando resultó elegido en 1996 Senador Junior del Estado de Illinois, cuyo proyecto político se basa en el patrocionio de la legislación relativa a grupos de presión y fraude electoral, el calentamiento global, el terrorismo nuclear, y el regreso del personal militar a EE.UU. presentando un plan de regreso de las tropas estadounidenses de Iraq, apuesta por el aumento de la independencia energética, y la prestación de asistencia sanitaria universal como principales prioridades nacionales.

Sin embargo, bien es cierto que debemos mantenernos expectantes ante de “real” desarrollo posterior de dicho programa. Nunca se sabe lo que puede ocurrir en el denominado “País de las oportunidades”, porque sea quien sea el que salga victorioso, no debemos olvidar que son estadounidenses, y tienen su peculiar forma de entender la sociedad y la realidad tanto nacional como internacional.

Por otro lado, el segundo candidato, y sin tener ninguna duda sobre mi desacuerdo con su postura política, por el bando republicano es John McCain. Pretende ser el sucesor del señor George Bush, y aunque hace quiebros a la política por éste desarrollada, no deja de ser, entendámosnos, el mismo perro con distinto collar. Hombre conservador, formado, según parece, en las artes de la guerra, fue prisionero de guerra en Vietnam (1967-1973), inició su vida en el ámbito político en el año 1987 como Senador por Arizona. Su política, evidentemente conservadurista, se basa en los principios morales tradicionales, en el apoyo a la Guerra de Irak, avala, asimismo, la mayoría de las decisiones de George W. Bush en materia de política extranjera. Por otro lado, se opone a la industria del tabaco y a la influencia del dinero en las campañas electorales, lo cual le ha servido para ganar popularidad entre los medios de comunicación. Asimismo, el señor McCain ha conseguido poner la guinda a su proyecto nombrando como segunda de a bordo a Sarah Palin, ex – alcaldesa de Alaska y definida a sí misma como antiabortista, creacionista y, sin lugar a dudas, defensora acérrima de la pena de muerte.

Sinceramente creo que lo tiene todo para vivir en la sociedad de los años 30 ó 40. Sin embargo, parece y resulta increíble que en pleno S XXI, y, tratándose de una de las primeras potencias mundiales, figuras que pretenden alcanzar el olimpo del poder político estadounidense mantengan valores de alto carácter hipócrita.

La presente reflexión no es una pretensión de juicio moral, sino que lo que la intención es reflejar la hipocresía de la sociedad y de los dirigentes norteamericanos. Dirigentes que comulgan con principios de extremo conservadurismo, mientras que por otro lado, permiten el uso de armas por parte de sus conciudadanos, que avalan una guerra que ha sesgado la vida de más de 600.000 civiles, y que su presupuesto alcanza sumas de 527 millones de dólares a diciembre de 2007. Y, que, por triste que sea, mantienen como argumento político las infidelidades de unos y otros, los embarazos de los vástagos, e incluso el atuendo utilizado en tal o cual ocasión, antes que preocuparse de solucionar una crisis económica galopante, unos conflictos internacionales de gran trascendencia o un planeta que ecológicamente grita por la búsqueda de soluciones.

Así en todo, y aun criticando la interminable campaña, el desmesurado gasto empeñado en la misma y la hipocresía de sus políticas, tenemos que ser consientes que el futuro Presidente de los Estados Unidos no dirigirá tan sólo la política de su país, sino que será de máxima influencia en la política internacional y en los conflictos que acontecen en ésta. Por ello, esperemos los norteamericanos apoyen la candidatura demócrata de Barak Obama.

Nineu

11 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Estando de acuerdo con el análisis de Arabatik, debo manifestar sin embargo que me parece un error todo tipo de pronunciamiento a favor o en contra de unos u otros. Decía George Washington a sus compatriotas: "no debemos sentir amor ni odio por ninguna nación (y por extensión rey, partido político, persona, etc.) de Europa, porque fácilmente podríamos convertirnos en esclavos de ese amor o de ese odio". No veo por qué los americanos han de seguir tan sabio consejo y nosotros dejarnos llevar por nuestras manías sentimentales o la propaganda progresista de Deia o El País.

A nadie debe importarle si gana Obama o gana McCain. El resultado para nosotros va a ser el mismo. Yo personalmente, desearía que ganara McCain a pesar de ser fascista. El motivo es haber elegido como vice a Sarah Palin. Esa señora está cañón y debo confesar que me pone. Pero aparte de esto no tengo mayores razones para desear el triunfo o la derrota de ninguno de los candidatos. Ya me han aburrido bastante con su precampaña.

¿Pronósticos? Yo tengo uno, pero que conste que es una opinión meramente personal y no espero que nadie la comparta. Ganará McCain. A lo largo de los últimos meses su propaganda ha tenido un éxito claro en el empeño de convencer a la opinión pública de que Barack Obama puede ser ciertamente una celebridad, pero que no se trata más que de un globo inflado, y que detrás de todo el bombo publicitario y el glamour de los discursos à la Kennedy no hay substancia.

Hallándose ambos candidatos tan igualados este podría ser un factor clave. Puede resultar injusto porque Obama suscita muchas esperanzas y una gran expectación. Pero la política es asi.

11 septiembre, 2008 10:21  
Anonymous Anónimo dijo...

Mis simpatías tambien están con Obama, aunque creo que finalmente ganará McCain. A mi, al contrario que a Patxi Igandekoa, la irrupción de Sarah Palin no me ha producido morbo alguno, sino que me ha asustado. Representa, desde mi punto de vista, lo peor de los Estados Unidos. Creacionista, partidaria de exprimir los recursos naturales, defensora de las armas ...... Todo lo que hace que desde Europa miremos a los americanos a veces como "bichos raros".
Probablemente entre las políticas de Obama y las de Mccain no exista en el fondo grandes diferencias, pero a mi la posibilidad de que Sarah Palin pueda llegar un día a ser presidenta, hay que recordar que McCain tiene 72 años, me pone los pelos de punta.

11 septiembre, 2008 10:57  
Blogger FÍGARO dijo...

A mi la Palín no me "pone" nada ni siquiera físicamente; Ideológicamente, y como dice Badaia, cada vez se separa más la sensibilidad europea de la americana. Una conservadora europea y aún española como Soraya Saez de Santamaria por ejemplo, puede parecer una activista de las Brigadas Rojas al lado de una señora como la Palín que niega la teoría de la evolución, que es partidaria de la pena de muerte, que defiende el derecho de los ciudadanos a llevar armas de fuego para poder defenderse de los negros, que es partidaria de la carrera armamentística.....

La cobertura mediática de las elecciones USA aquí, como dice Biturie ha sido claramente abusiva, por mucho que se diga que quien sea finalmente el Presidente americano nos acabará afectando mucho: Pero una cosa es que no nos de igual quien gane, y otra es seguir dia a día el desarrollo de los "caucuses" de Iowa y el marujeo de si la Clinton le apoyará a Obama o le pondrá la zancadilla y le apuñalará por la espalda, resentida por no haber salido candidata ella.

Por otra parte los USA, sean demócratas o conservadores, tienen un sentido del patriotismo muy acendrado, y un sentido de su papel de árbitros del mundo que les hace comportarse como gendarmes siempre dispuestos a salvarnos de nuestros propios errores aún a costa de nuestras vidas.

Todo lo cual hace que las líneas de política exterior USA esten prefijadas muy claramente desde hace muchos años, y que esas líneas al parecer sean impermeables al color del Partido que ostente la Presidencia.

Presumiblemente un Presidente demócrata aumentará el gasto social y disminuirá las ejecuciones, por ejemplo, o buscará una salida digna al tema de Guantánamo. Todo ello será visto con alivio desde Europa.

Pero en asuntos exteriores, o sea en sus relaciones con la Comunidad Internacional y con Europa, la política americana parece moverse por otros parámetros y en cierto modo es inamovible.

Quiero decir que a efectos nuestros, el resultado de las elecciones presidenciales es un asunto interno que no nos afectará personalmente.

11 septiembre, 2008 12:25  
Anonymous Anónimo dijo...

Al margen de consideraciones fotogénicas como la capacidad de la Sra. Palin para suscitar morbo, que según veo más de uno se ha tomado en serio, existen otro tipo de consideraciones más sutiles que pueden jugar un papel decisivo. Habría que ver, por ejemplo, hasta qué punto la victoria de Obama beneficia realmente a los negros.

El hecho de que haya un presidente negro significa que todo el discurso tradicional sobre los derechos civiles -del cual viven no pocos líderes locales, activistas, periódicos, pastores de almas, etc.- se sale del ámbito de lo políticamente correcto. Se asumirá que la discriminación ha dejado de existir. Si no, ¿cómo se explica que un negro haya sido capaz de llegar a la Casa Blanca? El significado de esta cuestión para las relaciones entre las razas es algo a lo que aun no se ha dedicado la suficiente atención.

Por ello es probable que aunque parezca paradójico muchos negros, por puro interés político, no vayan a votar por barack Obama el día de las elecciones.

11 septiembre, 2008 16:14  
Blogger FÍGARO dijo...

No entiendo muy bien tu argumentación: Según eso, la causa feminista en Gran Bretaña acabó el día que Margaret Thatcher fue nombrada primera ministra, porque ya se había logrado la igualdad absoluta a todos los niveles; Habrá algún hispanista que dirá que en España no existe discriminación sexual desde los tiempos de Isabel la Católica o en Rusia desde Catalina la Grande.

Por otra parte y segun tengo entendido, Obama no es negro; Es mulato hijo de negro y blanca. Por tanto tan verdad es decir que es negro como decir que es blanco.

Hay un cierto regustillo leninista de los muy viejos tiempos en tu post: para que los negros sean beneficiados, hace falta que gane un gran Patrón blanco a la antigua usanza que les escupa y les de latigazos porque así aumentarán las tensiones y contradicciones del sistema y así los negros se unirán y se rebelarán y por último acabarán saltando y rebanando el cuello a todos los blancos para liberarse del yugo opresor.....

En fin, que para mi es mucho más simple: A los negros les beneficia que un negro o que incluso un semiblanco ostente la Presidencia con el prestigio que eso supone en una sociedad donde lo mismo que existe el creacionismo, existe quienes siguen creyendo en la superioridad natural de la raza blanca, y el derecho natural de los blancos a regir el destino del pais y de la humanidad.

11 septiembre, 2008 18:09  
Blogger Andoni Erkiaga Agirre dijo...

Sin entrar en tan sesudas disquisiciones como las que me preceden, y leyendo los datos de una encuestas promovida por la BBC, que concluye con que:

Obama es el candidato preferido fuera de los USA con un 49% frente a un 12% que prefiere a McCain...

Yo diría que a nivel internacional, el triunfo de Obama generaría un sentimiento general de buen rollito hacia los USA , la gente se adheriría de buena gana a la gestión de su primer presidente negro...y eso, con los tiempos que corren en los que el sentimiento antiyankee es patente, creo que ya es bueno...sobre todo para los norteamericanos.

11 septiembre, 2008 18:37  
Anonymous Anónimo dijo...

Lo que escribí antes ha de ser interpretado en un sentido similar al que expone Artapalo, y no a la luz de las afirmaciones radicales de Fígaro, en cuyos airados párrafos se echa de ver una incapacidad absoluta para ponerse en el lugar de otras personas. Del mismo modo que el triunfo de Obama generaría una visión de Estados Unidos excesivamente favorable en el extranjero, también produciría una visión distorsionada del problema racial.

Posiblemente yo tenga parte de culpa: debí advertir también que se trataba de una simple opinión personal. En ningún momento fue mi intención sugerir que los negros estarían mejor con McCain como presidente. En realidad van a estar lo mismo con uno que con el otro.

Por lo demás agradezco la crítica en cualquiera de sus formas, aun en el estilo furibundo y directo del Sr. Figaro. En la blogosfera un buen varapalo siempre es preferible a la pomada, ya que nos obliga a pensar mejor y evita que nos durmamos encima de una nube.

12 septiembre, 2008 00:36  
Blogger FÍGARO dijo...

Perdona Patxi, pero no era mi intención contestarte de forma airada ni furibunda, y creo que tengo bastante capacidad de ponerme en el lugar de otras personas, siendo eso precisamente lo que más echo en falta de tu comentario.

Sucede que a veces, y esto es una opinión general y no lo personalizo en tí, desde la lejanía intelectualizamos demasiado los problemas ajenos: Por ejemplo cuando desde la comodidad de una tertulia europea se dice que la ayuda internacional a los damnificados por las catástrofes es un placebo, o que es el chocolate del loro y que hay que suprimirla porque lo que hay que hacer es reformar las estructuras de los paises del tercer mundo. Podrá ser verdad pero la víctima del huracán necesita hoy ese agua potable y esa comida, y lo necesita con urgencia, y eso no quita que a más largo plazo se pueda introducir una reforma estructural que mejore la ubicación y construcción de viviendas en zonas más seguras, o que se mejoren los sistemas de alerta temprana. Es solo un ejemplo.

De la misma forma, me parece melifluo decir que es mejor para los negros americanos que gane Mc Cain, porque una victoria de Obama disimularía la discriminación racial.

¿De verdad crees, amigo Patxi, que eso es "ponerse en el lugar del otro" o es todo lo contrario, comportartse como esos tertulianos madrileños que repatingados en un sofá y con el sol-y-sombra en la mano se ponen a teorizar sobre el problema vasco?

Sin acritud, Patxi. Apasionado pero no furibundo. Disculpa si mi comentario anterior te ha parecido demasiado agresivo.

12 septiembre, 2008 09:56  
Blogger FÍGARO dijo...

Perdonad la insistencia, pero leo que Sarah Palin ha amenazado a Rusia con entrar en guerra si vuelve a invadir Georgia.

Cada vez me "pone" menos esa torda.

12 septiembre, 2008 11:19  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Fígaro: afortunadamente esto dista mucho aun de ser una de esas infames tertulias capitalinas. No hay por qué presentar disculpas, puesto que en Arabatik, por lo que vengo observando, la sangre no llega al río. Con respecto al cuadro que nos hacemos de la realidad política a través de los medios, no estaría de más aplicar la norma de prudencia del Almirante Canaris: si quieren hacer buenos informes de inteligencia, olvídense de leer los periódicos.

Ya sé que es lo único que tenemos, pero conviene tener presente algo que a menudo se olvida: la realidad en que vivimos no es algo que tenga existencia propia, sino que ha sido creada a través de procesos de comunicación. A quien mi aserto le parezca demasiado radical le pediría que antes de exponer sus objeciones le eche un vistazo a un libro del Profesor Paul Watzlawick, de la Escuela de Palo Alto, en el que se habla de todos estos temas largo y tendido.

Cuando te dicen que tal o cual personaje ha dicho no se qué de no se cuántos, primero habría que ver si los periodistas se lo han inventado o si lo dijo de verdad. Y en este último caso habría que ver si le interpretaron mal o si realmente era lo que quería decir. Y finalmente el contexto es importante: no es lo mismo decir a tu hijo que le vas a dar una hostia si llega tarde a casa que decir en público que la única forma de evitar que los hijos lleguen tarde a casa es a hostia limpia. En el primer caso la gente te aplaude; en el segundo te denuncia por intolerante y maltratador.

¿Que Sarah Palin ha dicho que quiere declarar la guerra a Rusia? Lo más probable es que estuviera pensando en el torso de Vladimir Putin cuando le sacaron aquella foto pescando en Siberia con el Príncipe Alberto de Mónaco. Feliz fin de semana a todos, y ojalá Euskadi siga existiendo cuando llegue el lunes.

12 septiembre, 2008 15:08  
Anonymous Anónimo dijo...

Postdata: olvidé mencionar el título del libro, para quien sienta curiosidad: "¿Es real la realidad?" - Paul Watzlawick (No puedo dar el nombre de la editorial porque no lo tengo a mano. Es ya la segunda vez que me lo birlan)

12 septiembre, 2008 15:14  

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