La Divina Comedia, versión Prisa

Hace pocas fechas, nos hacíamos eco de la estrategia informativa que, con la aquiescencia del PSOE, se adivinaba en la línea editorial de determinados medios directamente vinculados a aquél entorno socialista.

Hoy, subrogado en el papel del poeta Virgilio, y abundando con ello en nuestra tesis, El País parece haber asumido el papel de guía del nuevo Dante, reencarnado éste en Zapatero, y mostrarle los entresijos de la eternidad: “en el cielo, le explican desde sus editoriales mientras le muestran a Imaz y a Más, están los buenos”; “en el infierno, como no podía ser de otra manera, los malos” y señalan a Carod e Ibarretxe.

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Y es que en ese recorrido “celestial”, el particular Virgilio de Prisa nos ofrece hoy en su editorial (Sin novedad) una nueva enseñanza en forma de silogismo:

Premisa mayor: "Acierta Zapatero cuando remacha que esta primera fase exige "serenidad y cautela", pues la banda exhibe un largo historial de trampas".

Premisa menor: "Es igualmente precipitado escuchar del lehendakari Ibarretxe que el fin de la violencia en Euskadi es ya irreversible".

Conclusión: "El presidente del Gobierno haría bien en distanciarse al máximo de quienes presionan para acortar el tiempo de verificación y, desde luego, en desoír a los que asumen imprudentemente un papel de mediador en el conflicto y marcan una hoja de ruta acorde a los intereses de la izquierda abertzale".

Y es que lo más sencillo es, a veces, lo más pedagógico: “buenos y malos”, “blanco y negro”.