Zapatero - López: polifonías socialistas

Anoche, cuando a todos nos invadía una cierta sensación de que ZP y Rajoy jugaban, en el debate del estado de la nación, al gato y al ratón, salía a la palestra Patxi López con el encargo de “decir algo” que contrarestara la atonía del debate parlamentario.

En Madrid, perdidos -y perdiéndonos- entre cifras y datos, entre becas para estudiar inglés o informática, se escenificaba el pacto entre ZP y MR (que no entre PSOE y PP), de pasar por alto “el tema”. Parece que de nada sirve que, desde mayo de 2005, a partir del anterior debate de estado de la nación, la política española haya girado casi por entero (con la incrustación del tema del Estatut catalán) en torno al eventual cese de la violencia de ETA y la consiguiente negociación y normalización si, llegado el momento de valorar el curso político que termina, esta materia se retira del temario. La principal asignatura del curso “no entra” en el examen.

Pero es que el pacto de silencio venía de unos días atrás y, tal vez, no contemplaba la posibilidad de que Marlaska se soltara el pelo en vísperas del debate, citando en la AN a los coautores (con ZP y Rubalcaba) del guión que, entre unos y otros vienen interpretando en los últimos meses. Son significativas a este respecto las palabras ayer de Gerenabarrena cuando sugería que tanto “los qués, los cómos e incluso las peleas dialécticas que vayan a mantener hasta el momento en que se tome una decisión", pudieran estar negociados de antemano. Hay "muchos fuegos cruzados y muchas cosas seguramente más pactadas de lo que creemos y se estarán jugando por encima o por debajo de la mesa distintos tipos de juego".

Y si Marlaska les chafaba el guión y evidenciaba la carencia –negociada- de enjundia en el debate parlamentario, era urgente un antídoto rápido, y ahí es donde aparece en escena Patxi López. ZP (guionista principal) no podía, desde la tribuna del Congreso, "llamar al orden" al juez, porque rompería su acuerdo con Rajoy, pero sí que necesitaba terciar en el tema y hacer notar a Batasuna (autor secundario del “folletín”), que todo iba a transcurrir según el guión suscrito. Una llamada urgente a Patxi, que por cierto llevaba unas semanas sin abrir la boca y dejando hacer al primer espada, y ¡declaraciones que te crió!. Total, para decir lo que ya todos sabíamos que estaban haciendo, pero que ellos mismos se empeñaban en negar o disimular con la versión oficial de “no violencia – verificación – y, sólo después, negociación”.

Total, otro parche de Zapatero, que sigue demostrando que lleva más barajas a cuestas que el mago Tamariz.