Ibarretxe ¿y yo qué?


En Aritxulegi tres individuos, supuestamente de ETA, dispararon sus fusiles al viento. Además, advirtieron de que ellos continuarán hasta el final; hasta el final de sus vidas y de las de quienes tengan a bien elegir de trofeo ¿Puesta en escena para galería? ¿Facción desgajada? No lo sé. la cuestión es: ¿Y si van en serio? Tanto si la respusta es firmativa, como si no, yo, Hemengo, ciudadano vasco, me reivindico parte del proceso y exijo protagonismo. El lehendakari ventiló el tema de la socialización remitiéndolo a las instituciones municipales.

Empiezo a no fiarme un pimiento de quienes políticamente me representan. Es más, tan influenciados están con las elecciones y con captar votos que miedo me dan. Estos lo echan a perder. Por eso me reivindico. Lehendakari, paso de que ahora los ayuntamientos elaboren un calendario para el muerto (con los debidos respetos) que les has endosado. Empezarán creando comisiones, que normalmente sólo sirven para enredar, y poco para arreglar; elaborarán txostenas y más txostenas; y terminarán por clausurarlas sin ni pena ni gloria. Lehendakari, me prometiste voz, y ahora yo te exijo que me la des. Quiero voz y tengo derecho a ello. Dentro de tres meses es posible que sea tarde. Imagínate que esos tres bandoleros de Aritxulegi van en serio.

Yo, lehendakari, convocaría una manifestación que, visto el panorama, se me antoja sería de las más multitudinarias jamás habidas en Euskadi. No es para menos, después de cuarenta años de tiros en la nuca, gales, bombas lapa, dispersiones, hipercores e ilegalizaciones prêt à porter la gente no está (estamos) dispuesta a soportar una vuelta a las andadas de los neogudaris o de los neofranquistas. Si lo dejamos todo en manos de Imaz, Zapatero, Otegi, o en las tuyas lehendakari, esto corre el peligro de chafarse. Sin mala fe te lo digo. Sólo la voluntad popular puede con ésto. Para eso hay que consultar al pueblo y, si hiciera falta, hay que convocarlo. Ahora, por ejemplo.

Quiero convertirme en un agente activo. Para decirles a los políticos, también a ti Ibarretxe, que ya vale de marear la perdiz, que se dejen de monsergas de que todo va bien cuando parece que todo va mal. Para decirles a los de ETA que son poca cosa para creerse capaces de incidir con tres metralletas; que ya vale de juegos infantiles, y que si el problema que tienen es de ociosidad, pues que se apunten a la a FP o, si alguien llega, a la Universidad, que ahí apechugan con todo lo que les llega. Si los políticos esos, bendecidos por Dios para romper y reponer, tiemblan o ceden ante la pólvora de los neogudaris, si los políticos esos no son capaces de sacarnos de ésta, propongo desterrarlos, a todos y para siempre, de cualquier actividad pública de Euskadi.

Por eso necesito, lehendakari, que cumplas lo prometido. Quiero y exijo que me des voz y parte en este proceso, que bien sabes tu que es demasiado serio como para dejarlo sólo en vuestras manos.

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