EA, Errazti y las ONGs

Es cierto que en política, “dos más dos” es, como mucho, “más o menos” cuatro. Es también cierto que la decisión de EA, ratificada ayer, de no renovar la coalición electoral con el PNV, responde a la plena legitimidad que este partido y sus dirigentes tienen para decidir su futuro y, como parte de él, a sus compañeros de viaje.

Pero es igualmente cierto que en ese futuro y,...

... sobre todo, en la elección de aquellos compañeros para el viaje postelectoral, además del respeto a la decisión de EA, habrá que contar igualmente, con la voluntad y las ganas que los potenciales compañeros tengan de compartir el viaje con Eusko Alkartasuna.

Ayer mismo, cuando Begoña Errazti explicaba el alcance de la decisión de no compartir cartel electoral con el PNV en ningún municipio de la CAV, aclaraba que "no dejaremos que haya excepciones porque es una estrategia nacional" y, por si no había quedado claro, añadía que “ninguna organización, ni la última ONG del planeta, se podría permitir que cada uno tomara las decisiones como quisiera”. Lo que es difícil evaluar es si Begoña Errazti se da cuenta y es consciente de que la decisión que han tomado afecta no sólo a EA, sino también al ex socio que ahora abandonan y que, en consecuencia y obligados por el mismo respeto que reclaman para su decisión, antes de hacer pronósticos de nuevos escenarios de colaboración futura, deberán esperar a que el “ex” tome sus decisiones, digo yo.

Utilizar -como indirectamente sugiere Diario de Noticias- las buenas expectativas de Nafarroa Bai como moneda de cambio para mantener, por ejemplo, la actual representación de EA en el ejecutivo de Gasteiz, eso sí que sería pensar que el de enfrente sí que es una ONG.