Visitas guiadas

Si algún día escribo un tebeo, bueno metidos ya en el siglo XXI no sería un tebeo, sería un cómic, uno de los personajes está ya adjudicado: Encina Serrano. No le podré poner ese mismo nombre, está claro, pero definitivamente será ella. Tiene todos los ingredientes: mujer, moderna, decidida, lustrosa y con un discurso fino e inteligente.

Todavía hace poco decía que va a intentar que el Ayuntamiento no pierda dinero con la nueva plaza de toros y que para eso tiene previstas diversas actuaciones: “presentar un buen cartel, buscar buenas corridas de toros, así como realizar otras actividades, como unas visitas guiadas”. Vale con las dos primeras, mejorar la oferta de toros y toreros, aunque eso se le ocurriría a cualquiera, pero es que Encina tiene más cosas previstas, lo que ella llama “otras actividades”, que es donde manifiesta en plenitud la finura de su análisis. Lástima que no nos las desvele en su totalidad, aunque la muestra que nos facilita es significativa: visitas guiadas. ¿Alguien ha acudido -o conoce a alguien que haya acudido o, incluso, a alguien que haya pensado acudir- alguna vez a una visita guiada de una plaza de toros?

Mejor nos hace caso y se lo alquila para ensayos a la comparsa de moros y cristianos…