Álava, pendiente del teléfono

Las trazas que están tomando los movimientos previos al Pleno de investidura del Diputado General de Álava, adquieren cada día que pasa caracteres casi cómicos. A excepción de ANV, cuyo candidato busca solamente aprovechar el altavoz que supone intervenir en un Pleno que ha levantado tantas expectativas, el resto de los candidatos (incluido él mismo) tienen la mirada puesta en Txarli Prieto, … y en el teléfono.

El propio Prieto se mira, y se gusta, a sí mismo como futuro Diputado General. A De Andrés solo le queda mirar como el Secretario General de los socialistas alaveses termina de deshojar la margarita de sus votos. Xabier Aguirre, aunque en esta parrilla de salida ocupa la “pole” con sus 18 votos, también está pendiente de si finalmente llegará el recado telefónico para sumar los votos de socialistas y populares, a favor de cualquiera de sus respectivos candidatos.

Así, la cómica realidad es que la clave de todo puede estar en el invento erróneamente atribuido a Alexander Graham Bell. Ya ocurrió hace cuatro años, cuando al actual Presidente del Senado le sonó el dichoso aparato y tuvo que envainar sus intenciones de ser Diputado General e hipotecar sus votos en favor de Ramón Rabanera. Ocurrió entonces y todo apunta a que la escena puede repetirse de nuevo en cualquiera de las sedes del PSE o del PP. Cuenta El País que, en el caso de los socialistas y a diferencia de 2003, “esta vez sí han formalizado candidatura y ello quiere decir que no habrá llamada de Zapatero”.

Y sigue el mismo periódico: “¿será ahora Rajoy el que llame a los suyos, en virtud de otro supuesto acuerdo, el que intercambiaría Navarra para UPN por Álava para el PSE?”