Las siete diferencias


Llegan las vacaciones y para celebrarlo Arabatik abre su sección de denborapasak para grandes y pequeños con un apasionante desafío: ¿cuáles son las siete diferencias entre las marquesinas que se observan en las imágenes?

Pues resulta que físicamente no hay ninguna diferencia. La misma estructura, el mismo panel publicitario lateral, los mismos paneles de vidrio traseros, la misma decoración, pero…
  1. La marquesina A se instaló hace más de un año en la calle Rosalía de Castro. La marquesina B se acaba de instalar en Prado. El plazo inicial de colocación de las marquesinas era de seis meses. El retraso acumulado supera los 20 meses.
  2. La marquesina de Prado se consideraba prioritaria, así como las de la calle La Paz. Durante años se justificó la contratación del nuevo mobiliario urbano alegando la falta de refugio para los usuarios de autobús en estas zonas céntricas. El resultado es que han sido las últimas zonas en que se han puesto marquesinas.
  3. La marquesina A atiende a dos líneas de autobús. La marquesina B atiende a un total de diez, razón de más para haberla instalado con mayor urgencia.
  4. La marquesina B pudo haber sido colocada de espaldas a la carretera, tal y como llegó a anunciar el sin par Jorge Ibarrondo, lo que hubiera supuesto el mayor despropósito de la historia reciente del transporte público.
  5. La marquesina B sólo iba a tener dos unidades en la calle Prado. Al final se han colocado cuatro, ¿qué ha sido de los tan aludidos problemas con la ley de Accesibilidad?
  6. La marquesina B tiene cristal en ambos lados pese a que el concejal de Urbanismo anunció que "sólo iba a tener cristal en uno de los lados", ¿se puede creer, a estas alturas, algo de lo que anuncia este personaje?
  7. La marquesina B, a tenor de lo dicho durante meses, ha sido el elemento urbanístico cuya colocación ha requerido más mediciones y requetemediciones, no se sabe muy bien para qué.

La cuestión es que, a la vista del resultado, no podemos evitar preguntarnos por qué se ha esperado tanto para colocar las marquesinas de Prado. Son exactamente las mismas que en el resto de la ciudad, no cambia nada. Se ha mareado la perdiz durante siglos y al final no hemos visto nada de aquellos voladizos especiales con un diseño adaptado a la zona. Un engaño más.

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