¿Es "información" u otra cosa?

A partir del 30 de diciembre y, más concretamente, desde el desgraciado hallazgo de los cadáveres de los dos ciudadanos ecuatorianos asesinados por la bomba de ETA en Barajas, han sido frecuentes las referencias que hemos ido conociendo de la trayectoria y la situación personal y familiar de Carlos Alonso Palate y de Diego Armando Estacio, e incluso de la de sus cadáveres.

Todavía hoy, diversos medios se hacen eco de una información de EFE en la que recogen diversos avatares acerca de la salud de la madre y los hermanos de uno de ellos: la operación de su madre, que ha sido intervenida de las cataratas que padecía hace quince años, la epilepsia de uno de sus hermanos y de la pedrada que recibió en un ojo otro de ellos así como los subsiguientes chequeos a los que ha sido sometido en el Hospital Municipal de Ambato.

¿Estamos ante un episodio de información o de opinión? ¿Cuál es el interés informativo de las secuelas que a Luis Giovanni Alonso Palate le hayan podido quedar de una pedrada que recibió “hace algunos años”?... ¡un poquito de por favor señores¡

Asumo que algún lector considere inoportuna esta reflexión, y estará en su derecho, pero a la vista de esta práctica, cada vez más extendida, de aprovechar la tragedia y el dolor de unas familias para convertirla en reclamo informativo y, a lo peor, para forzar -a partir de ella- un estado de opinión al servicio de unos intereses que poco o nada tienen que ver con los valores de los que se pretenden disfrazar dichas informaciones, no me resisto a denunciar este tipo de prácticas.

Y a las familias de Carlos y de Diego, mi solidaridad y la de todos los vascos que nos avergonzamos al escuchar el nombre de nuestro pueblo en boca de unos asesinos.