Lo que va del discurso a la práctica
Imaz cerró ayer su periplo de discursos al frente del EBB con una disertación en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde puso en valor la estabilidad como factor de competitividad: "la consecución de la estabilidad es un objetivo político de primera categoría. Significa que haya consensos básicos (..) La estabilidad no es conservadora sino democrática, social y ecológica." Días antes, en Sukarrieta, entre recados y avisos a los ausentes, intercaló parte de los elementos esenciales de su particular ideario: "País y nación se hacen a través de las pequeñas cosas (...) El pactismo, como forma de hacer política desde el realismo y con el respaldo de las mayorías sociales, subiendo al monte por el camino, y no por los atajos". Un acto, el de Sukarrieta, en el que no hizo mención alguna a Ibarretxe y su propuesta de resolución y consulta, siendo aún, como es, presidente del EBB. Justo a esa hora, pero en Vitoria, Xabier Agirre ofrecía entendimiento a toda la oposición de las Juntas Generales alavesas, con pacto de estabilidad presupuestaria incluido. También se acordó de Ibarretxe.
Xabier Agirre insitió en que "mi disposición al acuerdo sigue siendo la misma que manifesté el día de mi investidura, y para ello sólo conozco la receta del diálogo. En suma, una nueva forma de entender y de hacer la política". Parece un texto sacado de los muchos que Imaz ha elaborado durante estos últimos cuatro años, y, en cambio, Agirre ha sido incluido a veces, como muchos otros jeltzales, dentro de ese otro grupo, que en palabras del propio presidente del EBB responden a "quienes quieren resucitar el enfrentamiento, los que se mueven más cómodos en el barro que en campo abierto". Será, más bien, que la hojarasca nos impide ver el bosque; será que detrás de supuestos desencuentros ideológicos y estratégicos no haya más que desavenencias personales. Sea como fuere, X. Agirre, una vez de haber puesto la vela al diablo, elevó el brazo a por la vela a Dios (aceptadme las metáforas), y recordó que "el ciclo de la violencia está agotado socialmente, ... la sociedad está muy por delante de la lacra del terrorismo", y, en una demostración de que lo cortés no quita lo valiente, reiteró ante quienes (PSE/PP) días antes habían acordado un posicionamiento de las Juntas contrario a la consulta del lehendakari que "Ibarretxe tiende la mano al Estado para alcanzar un primer acuerdo que, a posteriori, debe ser ratificado por la sociedad vasca. En el caso de que se opte por una consulta jurídica no vinculante, ésta se llevaría a efecto para mandar a ETA que pare y así dar un paso dialogado de la violencia; y segundo, para exigir a los partidos vascos que se sienten a negociar un acuerdo político». Discurso brillante el referente al pactismo, a la estabilidad y entendimiento que quedó eclipsado, en palabras del escribiente de El Correo "por su reiterado cierre de filas en torno a la consulta de Ibarretxe". El martes fue el turno de Zenarruzabeitia (Tripartito/PSE) y ayer les tocó a los del Ayuntamiento vitoriano (PNV/PSE). Todos en al onda de la estabilidad, del pactismo y del entendimiento entre diferentes. Todos ellos firmes defensores del proyecto del lehendakari Es como si algunos desarrolaran la parte teórica, el discurso; y otros lo llevaran a la práctica. Un claro ejemplo de que algunos llevan la fama, y otros la lana. |
Errealitateari ezin lotuago dagoen proiektua
Dos parlamentarias “frente a ”
A decir verdad me han entrado dudas de si Elixabete era parlamentaria, ya que de El Correo se podía deducir que es otra su profesión: "Su nombre ha sido promovido por el entorno de X. Arzalluz, con cuya familia está vinculada laboralmente." Mala fe y mala leche la de Vocento. Ellos van a lo suyo. Con todo: Elixabete Piñol se postula como candidata al BBB. Bien por ella. Bien por Gema González de Txabarri si hace lo propio al GBB. Pena que los habituales amigos del nacionalismo hablen de frentes, en vez de alternativas. Pena también que en Álava, Navarra e Iparralde podamos encontrarnos ante una única lista. Lo primero que tienen que hacer las territoriales salientes es rendir cuentas de la labor realizada. Por otra, quienes opten a ellas, sean oficialistas o alternativos, no sólo deben ceñirse a la presentación de una lista. Deberían presentar un programa para los próximos años, junto a una estrategia de actuación. Si todo se reduce a un cuestión personal será un fiasco, uno más. Estos días me he acordado a menudo, después de observar ciertos comportamientos post-electorales (elecciones de mayo), de aquella frase de Txema Montero: “El PNV se ha convertido para demasiada gente en el cauce de una promoción personal o política. Hace poco, hablando con un alto dirigente jeltzale por el que siento gran admiración, y que había sido reelegido, le pregunté: ¿Bueno, qué? Bien, me contestó, porque ya he hecho las dos cosas que tenía que hacer: elegir mi equipo y recolocar al anterior.” Y acto seguido apostillaba: “Esto se puede hacer en dos legislaturas. A la cuarta, o te inventas trabajos para esa gente o el país está burocráticamente sobredimensionado. Otro problema es que bastantes de los dirigentes o cargos públicos son políticos de profesión. No podrían trabajar de otra cosa. Esto me produce un sudor frío.” Hago mía su reflexión, salvo en lo referente a los políticos. Siempre los ha habido, y los habrá. Me preocupa su entorno, más interesado que político. Me diréis que esto no viene al cuento. Sí, claro que sí viene. El carácter endogámico del PNV se está desarrollando más allá de lo admisible. Y ello es posible por dos elementos: 1) Acaparación ininterrumpida del poder institucional que posibilita lo comentado por Montero; 2) Disminución de la participación de la afiliación en los asuntos internos, que trae consigo la proliferación de élites inalterables y estructuras eternas y parasitarias. Ya tiene, ya, trabajo el nuevo EBB, si es que tiene voluntad para ello. Lo primero que deben hacer las territoriales y el nuevo presidente del EBB es impulsar la presencia de varias listas de candidatos, desterrando (incluso estatutariamente) la posibilidad de una única plancha oficialista. Deben acudir a la afiliación, por todos los medios a su alcance, y convencerla para que participe en los procesos internos. Deben plantearse seriamente la posibilidad del voto por correo y el voto delegado. Habría que habilitar oficinas para el voto durante toda una jornada o, incluso, todo un fin de semana. Que exagero diréis. ¡Ah sí! ¿Porqué? ¿Acaso nuestros máximos dirigentes no acudirán a la afiliación para que no se quede en casa en las Elecciones Españolas, al igual que lo hicieron en las mayo, y que lo harán en las autonómicas? ¿Por qué no hacen lo mismo en las internas? ¿Son menos importantes? Son las más importantes. Son las que deciden quiénes nos van a mandar a nivel interno, las que auparán a quienes elaborarán las listas para las autonómicas, las listas para cargos de la Diputación, de los organismos oficiales, y tantas listas más. Porque en el fondo se trata de eso, de elaborar listas, de meter a unos y sacar a otros. Ya me gustaría que se encargaran de otros asuntos. De que se cuestionara sobre la marcha del territorio y del propio Partido; de que se procurara aplicar el Plan de Uso del euskara; de que desde ya empezara a plantearse sobre quiénes optarán a las principales instituciones territoriales en el futuro. La política no sólo puede tener como objetivo el perpetuarse y moverse en redes horizontales como nos recordaba Imaz en Girona. Sí, en redes horizontales: hoy estoy en el Parlamento, mañana en el Gobierno, al siguiente en la Diputación; y cuando me retire, en el Consejo de Administración de alguna Caja de Ahorros. La política debe ser algo más que eso. Por eso clamo por la pluralidad, por la democracia, por las listas alternativas, por la participación de la afiliación, por introducir caras nuevas. Por eso aplaudo a Piñol y a González de Txabarri (si se presenta), y animo a otros a que no se amilanen en Álava, Navarra e Iparralde. Ganaremos todos, sin excepción. |
Algortan, lagunartean
¿Para qué las asambleas?
Encuentrazo y precipitación electoral
Lo de Encounter suena mejor, por eso de que los anglicismos son más In. Este sábado de blogueros jeltzales también yo estaré en el Batzoki de Algorta (¿es el de Getxo?) . Acudiré a la hora de las salchichas (hori al dira burgerrak?), por eso de que con el estómago lleno y un par de chiquitos (edo garagardoak?) nos enteraremos mejor de los wifi, de las webcam, de los word-press, (..), de todo eso que para mí es bastante arrarue, tan acostumbrado como he estado, exclusivamente, a opinar. Nik, batik bat, blogeroak ezagutu nahi ditut, pantailaren bidez aspaldiko lagun zaharrak bihurtu direnak, edo ahalik gehienak. ¿Estarán los giputxis? ¿Anasagasti y Amatiño? También éstos son blogueros, y jeltzales. A gusto haría unas risas junto a ellos. Y trabajo serio también, eh!. Yo pretendía dormitar hasta enero. Pues será imposible. Entre el Encounter, que me apetece, y la cagalera que les ha entrado para elegir las territoriales (¿sólo por la cercanía electoral?), habrá que volver antes.
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